Bobby Kotick, director de Activision, ha sido siempre una figura controvertida dentro de la industria del videojuego, pero lo fue incluso más cuando, poco antes de la propuesta de compra por parte de Microsoft, hubo escandalosos reportes sobre acoso dentro de la empresa, los cuales no fueron bien manejados por el ejecutivo.
El destino del empresario, quien también ocupó una posición en la mesa directiva de Coca Cola, ha sido un misterio a lo largo del último año. Se habla de que una de las condiciones para que la compra avanzara, era mantenerlo en su posición para después despedirlo con una bonificación multimillonaria -una hipótesis duramente criticada por congresistas estadounidenses-, pero ahora parece que, incluso si la fusión fracasa, Kotick permanecerá en su puesto.
"El director de Activision Blizzard, Bobby Kotick está en una posición ganadora con la fusión de 69 mil millones de dólares con Microsoft, reportan fuentes de FOX Business allegadas al asunto, pero incluso si las autoridades antimonopolio logran descarrilar el acuerdo, él 'definitivamente seguirá en el gigante de los videojuegos para dirigir a la compañía'"
La CMA, Sony y Activision
FOX Business también reporta que, según sus fuentes, Activision ve en la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA) al único obstáculo real para sus aspiraciones de fusión, lo cual resulta interesante, cuando recordamos que Jim Ryan, director de Sony Interactive Entertainment, ha cabildeado arduamente en la Comisión Europea y que la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE.UU. interpuso una demanda contra el acuerdo.
Tanto la CMA como la Comisión Europea emitieron sendas cartas con advertencias para Microsoft y Activision por su intención de fusión, misma que se percibe como amenazante para el balance competitivo de la industria de los videojuegos, fundamentalmente por involucrar a Call of Duty. De hecho, la CMA propuso, incluso, dejar a Call of Duty fuera de la fusión.
Dicho eso, tanto Microsoft, como Activision, aseguran que la fusión es positiva para la industria y que no existe riesgo de que competidores vean su acceso a Call of Duty restringido por la compra. Bobby Kotick fue tan lejos como decir que los reguladores no entienden la industria de los videojuegos. Cualquiera que sea el caso, el juicio de la FTC comienza en agosto y, tanto la CE como la CMA deberán dar un fallo definitivo en los próximo 2 meses, aunque los expertos aseguran que ningún órgano tiene un caso sólido contra la fusión.