El día "D" para el pleito entre la FTC y Microsoft se está desenvolviendo en estos momentos, pues la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, convocó como testigo, a Phil Spencer, cabeza de Xbox, y durante su deposición, el ejecutivo abordó de manera directa, el tema Call of Duty, mismo que salió a flote varias veces durante la audiencia.
Para cerrar, antes de un receso de 45 minutos, Spencer se comprometió, bajo juramento, a mantener Call of Duty en PlayStation 5. Spencer, quien lleva casi una década al frente de Xbox, advirtió que restringir el acceso a la franquicia causaría un daño irreparable a la marca que lidera, pero después, a petición de la jueza, Spencer juró solemnemente que la franquicia no será exclusiva.
"Levantaría la mano, haría lo que sea necesario. (...) Mi compromiso y mi testimonio son que seguiremos lanzando futuras versiones de Call of Duty en la PlayStation 5 de Sony".
Cabe señalar que poco después de anunciar la compra de Activision, Microsoft ofreció a PlayStation un acuerdo que forzaría a los de Redmond a lanzar la saga FPS en PlayStation por los siguientes 10 años, misma que Sony rechazó.
La declaración de Spencer se refiere al PlayStation 5, cuya vida útil podría ser, más o menos de eso: 10 años. La pregunta es qué pasará después, aunque para ser francos y, como lo dijo en su momento Xbox, una década debería bastar, en todo caso, para que Sony buscara alternativas propias.
Qué más ha pasado hoy en el juicio
La FTC interrogó por varias horas a Phil Spencer con respecto al Nintendo Switch, Bethesda, exclusividades y la relación con PlayStation, de donde se desprendió la una declaración que deja a Sony como un competidor abusivo, más que simplemente aguerrido. Mientras tanto, Microsoft y su ejecutivo se han mantenido fieles a la narrativa de que son los perdedores actuales de la industria.