Ayax Bellido
EditorEscribo sobre videojuegos y anime, y me siento muy afortunado por ello. Editor en 3DJuegos LATAM. ¡Llegó el momento de la espada y el hacha, llegó el momento de la locura y el desdén!
En el vasto universo del survival horror, pocos juegos logran capturar la esencia visceral y, a la vez, nostálgica del cine de género. The Quarry, la obra maestra interactiva de Supermassive Games (los mismos visionarios detrás de Until Dawn), es una carta de amor al slasher de los años 80 y 90, con la sofisticación técnica del siglo XXI.
Ahora, con su Edición Deluxe disponible en Xbox a un irresistible precio de 270 pesos mexicanos (un descuento del 85%), esta experiencia trasciende la categoría de simple compra para convertirse en un imperativo cultural para cualquier aficionado al terror.
Un juego dónde creas tu propia historia
La principal virtud de The Quarry radica en su ambición por difuminar la línea entre el cine y el juego. La obra se presenta con una estética de terror interactivo cinematográfico donde el realismo es la moneda de cambio. Aquí, el jugador no solo observa la historia, sino que la co-dirige en tiempo real.
El juego es un homenaje meticuloso a los arquetipos que definieron a Viernes 13 o Scream. Tenemos a los nueve consejeros del campamento Hackett’s Quarry, cada uno con una personalidad que parece extraída de un VHS clásico: la chica intelectual, el bromista torpe, la diva superficial. Este casting no es casual; el juego cuenta con un reparto estelar, con actores de la talla de David Arquette, Brenda Song y Ted Raimi, cuyas actuaciones hiperrealistas, capturadas con tecnología de alto nivel, otorgan a cada muerte y grito una dimensión emocional tangible.
El efecto mariposa y las 186 rutas a la desesperación
Si el slasher clásico te enseñó que los errores se pagan con sangre, The Quarry convierte cada tropiezo en una catástrofe irreversible. El corazón de su jugabilidad es el sistema de elecciones de vida o muerte, una metáfora brutal de que en el terror, la moralidad es un lujo.
El juego se despliega en una ramificación masiva que funciona como un árbol de decisiones laberíntico: el destino de los nueve consejeros depende de miles de pequeños y grandes movimientos del jugador. La cifra es asombrosa: 186 finales posibles. Esta no es una historia con tres desenlaces predefinidos; es un universo de posibilidades donde cada personaje, desde el más popular hasta el más insoportable, puede perecer o sobrevivir.
La historia tiene la frialdad de la realidad: cuando un personaje muere, la trama se adapta, la cámara sigue filmando, y tú debes seguir jugando con las consecuencias de tu error. Es un recordatorio constante de que, en este juego, tú eres el guionista y el verdugo.
La experiencia se enriquece con modos sociales que reafirman su naturaleza cinematográfica. El Modo Película te permite delegar las decisiones a la IA (por ejemplo, ver la versión donde "todos mueren" o donde "todos son prudentes"), convirtiendo el juego en una visualización pasiva de tu propia creación. El Modo Cooperativo lo transforma en una experiencia social, donde tú y tus amigos se pasan el mando para controlar a diferentes personajes, multiplicando el caos y la responsabilidad compartida.
The Quarry es, en esencia, la prueba de que el terror narrativo ha evolucionado más allá de los límites del celuloide. Es una inversión en la rejugabilidad, en la emoción genuina y en el arte de contar historias. Con un precio de solo 270 pesos mexicanos en Xbox, esta obra se convierte en la oportunidad perfecta para que cualquier gamer viva su propia película slasher.
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