Hace algunos días, Sony especuló que, de recibir luz verde, la fusión entre Activision y Microsoft, podría suponer el lanzamiento de versiones defectuosas de Call of Duty en PlayStation. Como respuesta a esta hipótesis, Xbox dijo a la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido que no solamente entregará una versión igual, sino que conservará funciones inexistentes en aquella para sus propios sistemas.
A lo que Microsoft se refiere, concretamente, es a funciones como la vibración háptica, disponible en PlayStation 5, gracias a su mando DualSense, el cual también incluye gatillos con resistencias variables. Ambas son funciones que el control para Xbox no soporta. De esto, a pesar de que Microsoft reconoce que la paridad no le obliga a ir tan lejos.
"Como Microsoft lanzará CoD en PlayStation de conformidad con sus compromisos de reparación [censurado], Microsoft tendrá todos los incentivos para desarrollar juegos con soporte optimizado para las funciones de PS5, como hápticos, y para futuras consolas para maximizar las ventas en la plataforma."
Microsoft y Activision, la historia sin fin
Microsoft hizo el anuncio de la compra de Activision hace poco más de un año, pero la escala de la fusión es tal, que de inmediato generó atención indeseada por parte de reguladores antimonopolio y competidores, especialmente Sony.
El argumento de PlayStation para detener la fusión es que Xbox convierta a Call of Duty en exclusiva de su ecosistema, una posibilidad que Microsoft ha rechazado en múltiples ocasiones, ofreciendo acuerdos a varias empresas que garantizan la presencia del juego en sus plataformas por una década. Dicho eso, Microsoft no garantiza que Call of Duty permanezca en PlayStation después de ese período.
Tanto la CMA, como la Comisión Europea tienen que emitir un fallo al respecto de este pleito, en el lapso del próximo mes, mientras que la FTC estadounidense llevará el caso de Activision, Microsoft, Call of Duty y Sony, ante la corte, en agosto.
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