Wild Hearts: análisis y reseña del hijo más salvaje de Monster Hunter y Fortnite - ¿vale la pena?

Wild Hearts: análisis y reseña del hijo más salvaje de Monster Hunter y Fortnite - ¿vale la pena?

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Resena Y Analisis Wild Hearts Xbox Series Ps5

No hay duda de que uno de los mayores atractivos de los videojuegos es poner al alcance de todos la sensación de poder. Ya sabes: encontrar un desafío enorme y lograr superarlo con base en tu habilidad y en la fuerza de tu personaje. Obviamente existen un montón de videojuegos que cumplen con estas características, pero si nos ponemos muy estrictos, son los RPG los que logran capturar esta sensación con más precisión.

Bajo este concepto llega Wild Hearts, un RPG de acción desarrollado por Koei Tecmo y publicado bajo el sello de EA Originals pero, ¿será lo suficientemente salvaje como para hacerte olvidar a Monster Hunter? ¿Es una buena propuesta de nueva generación? ¿Vale la pena? Será mejor que le hables al mismísimo Kemonito porque aquí te contamos.

El kemono Salvaje

Como todo juego de este estilo, Wild Hearts cuenta con un apartado narrativo bastante escueto.  La trama del juego ocurre en Azuma, un lugar mágico inspirado en el Japón feudal que se ha vuelto salvaje debido a las bestias que habitan el lugar, mejor conocidas como los kemono. Estas criaturas se han combinado con el entorno, provocando que la buena gente de la aldea de Minato tenga que vivir en el caos. Para poner todo en orden, los Minatianos recurrirán al caza bestias un forastero que llega a la región y que es uno de los últimos herederos de un antiguo clan de cazadores que dominaban el arte del Karakuri, un objeto que permite invocar varios tipos de estructuras para combatir a las bestias.

Wild Hearts 2 Los kemono están alterando el mundo de Wild Hearts

Como te darás cuenta, la narrativa del juego no es precisamente especial y estamos seguros de que Wild Hearts está muy lejos de brillar por este apartado. Es más, seguramente los desarrolladores lo hicieron lo más simple posible para que el jugador pudiera enfocarse en cazar a tantos kemono como le sea posible. Eso sí, como sucede en otros RPG similares, el jugador tendrá la oportunidad de conocer un poco más de la aldea y sus habitantes al hablar con algunos de los NPC y cumplir sus encomiendas.

No esperes grandes recursos narrativos o que la trama del juego te haga reflexionar sobre la existencia misma. Aquí no hay nada de eso, lo cual no es precisamente negativo si tomamos en cuenta que lo importante en Wild Hearts es cazar, cazar y cazar. Digamos que la narrativa es más una justificación para darle un poco de estructura al juego y que no sea un título en el que el estudio sólo libere al jugador en un mapota con un montón de monstruos para enfrentar.

Este Kemonito sí sabe cómo moverse

Pasemos al mero “Kemonito” de Wild Hearts, su gameplay. Como ya te hemos mencionado, se trata de un RPG de acción cuyo objetivo principal es rastrear y cazar a los kemono. Para ello, el jugador tendrá la oportunidad de personalizar a su cazador casi por completo. Desde su apariencia hasta su indumentaria, el título de Koei Tecmo te pone sobre la mesa un extenso menú de habilidades para tu arsenal. De esta forma, cada que forjes un arma nueva, podrás mejorarla para realizar nuevos movimientos y hacer más daño a los kemono.

Wild Hearts 3 Los Kemono pueden ser enormes y muy peligrosos

Como ya te imaginarás, es importante que leas la información de cada kemono para conocer sus debilidades y enfrentarlo con el arma correcta. Y hablando de armas, en total son ocho pero todas comparten un principio de ataques que no es ajeno a lo que ya hemos visto en otros títulos: ataques fuertes, débiles y especiales. Tendrás que combinar todos los movimientos para derrotar a las bestias, pero te advertimos que hacerlo no será tarea sencilla. La mayoría de los ataques se sienten aletargados y te dejarán con la guardia baja, así que lograr terminar con tu primer kemono te tomará algo de tiempo sobre todo si eres nuevo en este tipo de juegos. Sí, hay un montón de habilidades, pero lo tosco del control le quita un montón de brillo a la salvaje idea de Koei.

¿Qué distingue a Wild Hearts de otros títulos como Monster Hunter? La habilidad de construcción o el arte del Karakuri. Con ella, podrás invocar diferentes estructuras que te ayudarán a combatir a los kemono, desplazarte por los escenarios y mejorar tu campamento.

Wild Hearts 1

Aquí es donde se pone mucho más interesante. La cantidad de tipos de Karakuri que podremos construir es enorme. Nos hubiera gustado que los días duraran 36 horas para poder desbloquear todas las estructuras que están disponibles. Además, puedes combinar diferentes tipos de Karakuri para crear estructuras más poderosas y que te permiten bloquear un ataque enemigo colocando un muro o realizar una gran cantidad de daño con un martillo gigante.

Es crucial que domines el arte del Karakuri para que la exploración y la cacería no se conviertan en un dolor de cabeza. Los escenarios son de buen tamaño y llegar hasta los kemono para darles caza puede tomar bastante tiempo y hasta ser aburrido, especialmente cuando un enemigo te derrota, porque al revivir, lo harás en tu campamento principal, el cual estará demasiado lejos de tu objetivo.

Si no combinas de la forma correcta el combate y la construcción, lo más probable es que no logres avanzar en el juego, lo que nos lleva a otro punto: el equipo. Vas a necesitar muchísimas horas para mejorarlo y poder enfrentar a los enemigos más poderosos, es decir, tu tiempo de juegos será secuestrado casi por completo por Wild Hearts.

Tu tiempo de juegos será secuestrado casi por completo por Wild Hearts

Ahora, el cazador podrá llevar en su inventario varios objetos que le permitirán mejorar su barra de salud al comer, o bien, recuperarla al momento de entrar en batalla, pero el indicador más importante es la barra de estamina que se consume rápidamente al esquivar los ataques del enemigo o escalar muros, por ejemplo. En este sentido, nos hubiera gustado un poquito más de libertad de estamina ya que los enemigos son brutales y evadir sus ataques es una de las mecánicas más importantes del juego.

Wil Hearts 8

Por otro lado, Wild Hearts también incluye un apartado en línea para que, si estás atorado con un monstruo o si sólo quieres jugar con amigos, puedas incluir a más jugadores en tu partida. Nosotros estuvimos probando esta opción y debemos aplaudir la amabilidad de la comunidad: nadie fue grosero o burlón al momento de ayudarnos a superar los primeros desafíos.

Pudimos entrar a otras partidas de manera rápida, pero el problema, como en otros juegos, sigue siendo la gente pide ayuda y luego se desconecta, lo que se vuelve en una pérdida de tiempo.

Wild Hearts 6 La cámara no es uno de los fuertes de Wild Hearts

En general el gameplay de Wild Hearts es bueno, se siente como un buen agregado a los RPG de este estilo, pero si vas a entrarle a esta aventura, debes de ir preparado con una gruesa armadura de paciencia para poder tolerar lo aletargado de los movimientos del cazador, lo lento que puede sentirse el progreso dentro del juego y los varios problemas técnicos.

El paso del Kemonito

Wild Hearts suena como una buena propuesta hasta este punto, pero no podemos dejar de comentar lo mal que se ve el juego y no sólo eso, también nos encontramos con varios errores de programación que le quita muchísimo brillo a la experiencia. Entre los problemas más recurrentes tenemos los problemas en la física, algo que no queremos encontrar en un juego exclusivo de la nueva generación de consolas; varias veces nos vimos atrapados en los recovecos del escenario y hasta flotando en algunas colinas.

Wild Hearts 7

Por otro lado, las texturas del juego parecen de la generación pasada, dejando mucho que desear al entorno, el cual podría estar mucho más vivo o bien detallado. Varias veces, el juego nos llevó de vuelta a los tiempos del PlayStation 3 con texturas acartonadas.

Y qué decir de la posición de la cámara: es bastante deficiente y en más de una ocasión nos vimos atrapados entre los árboles y muros del escenario, nuestro cazador no se distinguía.

Ahora, no todo es malo: el diseño de arte es espléndido y cada criatura que enfrentes se verá increíble y aunque parezca similar a otros desarrollos, Wild Heart se las arregla para darle su propio toque a todo, incluyendo al repertorio de armas. También debemos destacar el modelado y la animación de algunos personajes que se ve mucho mejor que el resto del juego.

Nosotros jugamos en un PS5 con una pantalla 4K y el juego es cumplidor: la tasa de cuadros es estable y las cinemáticas se ven bien. Lastima que no podemos decir lo mismo del resto del juego y del mundo en general. A grandes rasgos: se ve viejo y acartonado.

Por último la banda sonora es épica. Tiene una composición que resulta legendaria y que sí, se acompaña muy bien al enfrentar a los kemono. Quizá no logre obtener un premio, pero es bastante agradable.

Entonces, ¿vale la pena Wild Hearts?

Con un apartado narrativo escueto, un estilo de juego interesante, pero con varios problemas técnicos y un diseño artístico destacado, creemos que sí, vale la pena darle una oportunidad a Wild Hearts, pero te recomendamos que lo hagas cuando el juego tenga algún descuento. Recuerda que este título está disponible sólo en PlayStation 5, Xbox Series y Steam a un precio de 70 dólares.

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