La realidad virtual ha encontrado en los juegos independientes su mejor aliado. Si eres entusiasta de este formato sabrás que, aunque se suele hablar mucho de las grandes producciones para VR, son quizá los juegos pequeñitos los que nos llegan a dar algunas de las mejores experiencias que hay en el mercado.
Hoy te voy a hablar de The Last Clockwinder, un juego que se estrenó a mediados del año pasado en varias plataformas, pero ahora forma parte del catálogo de lanzamiento de PS VR 2. Una propuesta que, a mi parecer, es una de las más creativas a la hora de representar mecánicas de juego únicamente posibles con el formato de la realidad virtual.
La maravilla de clonarse a sí mismo
En The Last Clockwinder tomas el control de un personaje que es llevado a la Torre del Reloj, una especie de laboratorio donde se guardan las últimas semillas de las plantas de toda la galaxia. Tu misión: reparar este importante lugar para resguardar la vida vegetal del universo mientras descubres la historia que te llevó ahí y lo que le pasó a tu mentora, quien fuera la última que estuvo a cargo de este sitio y desapareció sin dejar rastro.
Estamos ante un juego de rompecabezas en realidad virtual, uno que es bastante especial por su mecánica de juego. En los primeros minutos de tu partida encontrarás unos guantes especiales que te permiten hacer clones robóticos de ti mismo. Deberás aprovechar esta capacidad para poner en marcha una fábrica dedicada a cultivar y cosechar todo tipo de frutos.
La mecánica de clonarte a ti mismo para crear robots y resolver puzzles es de lo mejor que hay en VR
¿Te suena confuso? Quizá es porque es un poco difícil de explicar sin que lo juegues, pero pon atención al siguiente ejemplo para que lo entiendas mejor. Los clones robóticos lo que hacen es imitar ininterrumpidamente una acción de unos pocos segundos que capturas con tus movimientos del cuerpo. Si el objetivo es transportar frutos de un lugar a otro de la habitación, es buena idea colocar a un clon que coseche y a otros cuantos que se pasen los frutos de mano en mano hasta llegar al objetivo.
Claro que las cosas se van volviendo cada vez más complejas y no basta hacer cadenitas de robots para cosechar. Hay frutos que requieren un trato especial o herramientas que pueden hacer que la producción sea más eficiente con menos clones. No queremos adelantar mucho, pero te podemos decir que el juego te irá imponiendo situaciones muy concretas que requirán que uses tu ingenio en una manera única de jugar. ¿Por qué esto es exclusivo de la realidad virtual? Básicamente porque es un juego de capturar movimiento en un espacio 3D para realizar acciones: ver toda una fábrica funcionando con clones a los que diste vida con tus movimientos es algo muy especial que únicamente se puede vivir en este formato.
De cualquier forma, es de aplaudirse el diseño de niveles y situaciones que generó el estudio independiente Pontoco para este videojuego, una propuesta sumamente especial entre los títulos de realidad virtual que ha sido fuertemente aclamado desde su estreno hace medio año.
Duración, rejugabilidad y opciones
No esperes una campaña muy larga ni un juego que te vaya a dar horas incontables de entretenimiento. The Last Clockwinder es un título que puedes terminar en unas 4-5 horas, todo dependiendo de qué tan ingenioso eres para superar los desafíos que se proponen en cada uno de los cuartos de la Torre del Reloj.
La rejugabilidad dependerá de qué tan perfeccionista eres. En una primera vuelta puedes pasar por lo mínimo cada reto, pero la creatividad de las mecánicas de juego dan para que tengas la curiosidad de ver qué tanto puedes optimizar esta fábrica de clones para que todo funcione de manera más perfecta en cada pasada.
En cuanto a opciones de juego tenemos un título muy minimalista en el que entrarás de lleno a la acción y casi sin ningún menú de por medio, incluyendo esto a opciones de personalizar la experiencia. Por ejemplo, el desplazamiento es por medio de teletransportes, lo cual está bien para que cualquier novato en el formato no experimente vértigo, pero que quizá los más experimentados hubieran querido cambiar por movimientos con las palancas de los controles.
No es necesario jugar en PS VR 2 para tener la mejor experiencia con The Last Clockwinder
¿Qué hay de la versión para PS VR 2? La verdad es que no mucho en especial. El juego luce muy bonito gracias a la resolución, la gama de colores y nitidez del nuevo dispositivo de Sony, pero no hay aprovechamiento mayor de otro tipo de funciones del visor porque en realidad no se necesitan para el tipo de juego que se presenta.
Dicho lo anterior, si ya tienes algun otro dispositivo de realidad virtual del mercado donde el juego esté disponible, no te perderás de mucho si no juegas la versión de PS VR 2. La experiencia en Meta Quest 2 debe ser muy similar y lo mismo para el juego de Steam VR, que no por sus requerimientos técnicos bajos debería correrte en cualquier computadora capaz de reproducir juegos de realidad virtual.
En cualquier caso, te recomendamos que le eches un vistazo. Entre los juegos del catálogo inicial de PS VR 2 es una agradable experiencia que podemos recomendarte mucho.