En una época donde nadie anticipaba las sorpresas que nos deparaba la evolución de la tecnología, llegó el primer PlayStation con gráficos 3D para marcar la infancia de todos los jugadores de aquellos tiempos. Creciendo jugando Street Fighter y Mortal Kombat, en mi mentalidad inocente e infantil pensé que el género de peleas tomaría un giro tan grande como lo fue adoptando la tercera dimensión, y fue Tekken 2 el juego que me marcó desde ese entonces y definió el jugador que soy hoy.
No estaba listo para Tekken
Realmente no supe qué pensar cuando vi Tekken 2 por primera vez: los primeros PlayStation venían con discos "demo" que te dejaban echarle un ojo a varios juegos de la consola por unos minutos. Mi CD tenía Tekken 2, pero solo podía elegir a un par de personajes en un solo escenario.
Inmediatamente, la idea de una batalla en tres dimensiones cobró sentido para mí: no solo te enfrentabas a tu oponente, sino que el mismo escenario podía convertirse en tu enemigo. Poder esquivar ataques y usar la nueva dimensión a tu ventaja liberó una energía combinada de emoción y adrenalina que jamás experimenté con otro juego, sin mencionar a los personajes en 3D a los que nadie estaba acostumbrado en ese entonces.
Tekken 2 me dio más que batallas
Después de terminar mi fase de luna de miel con los combates y finalmente conseguir el juego completo, Tekken 2 aún tenía muchas sorpresas para mí. El juego cuenta con un modo Arcade como acostumbraba el género, pero cada personaje tenía su propia historia, y el juego la detallaba a manera de una cinemática espectacular y divertida.
Ver a los personajes más vivos que en cualquier otro juego de peleas añadió un factor de inmersión que simplemente me cautivó: saber porqué peleaban estos personajes unos contra otros sin necesidad de leer manuales o acudir a otras fuentes me daba una comodidad enorme, y se abrió la posibilidad de elegir a mi peleador favorito más allá de "cómo se veía".
También tienes que jugar Tekken 2
No por nada Tekken es hoy una de las franquicias más exitosas del género de peleas, y si bien el juego de 1996 no causa el mismo impacto de aquel entonces, su jugabilidad se mantiene entretenida a manera de fundamentos bien ejecutados.
Tras leer mi recomendación y si te interesa echarle un ojo, Tekken 2 está más accesible que nunca gracias a su regreso a la tienda digital de PlayStation. No necesitas gastar toda la quincena para vivir la experiencia (10 dólares) y adentrarte en los orígenes del mundo de peleas en 3D. Tekken 2 quizás no sea el mejor juego de la saga, pero es uno que jamás será reemplazado dentro del legado tanto de la franquicia, como del género de peleas en su totalidad.
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