Mientras Capcom parece navegar por aguas tranquilas con una estrategia apoyada en Resident Evil y Monster Hunter, sus hermanos japoneses parecen haber perdido el rumbo, y es que en días recientes, SEGA, Square Enix y Konami, anunciaron cambios a sus respectivas estrategias en el ámbito de los videojuegos, reporta el medio Axios.
De acuerdo con el portal estadounidense, el mercado japonés de los videojuegos ha dejado de crecer, y los juegos móviles ya no bastan para compensar por ello, ante el dominio de los estudios chinos.
Con ello en mente, las 3 compañías, pero especialmente Square Enix, habrían anunciado profundas modificaciones en sus esquemas de operación, con los creadores de Final Fantasy acusando graves efectos secundarios derivados de la posesión de estudios internos. La productora japonesa apostará, entonces, por inversión externa e incluso por la esfera del blockchain. Algo que con o sin los más recientes reportes, quedó demostrado tras la venta de todos sus estudios occidentales, hace algunos meses.
SEGA, por su parte, tiene todos los huevos en una sola canasta: un misterioso mega proyecto capaz de generar cerca de 700 mil millones de dólares durante todo su ciclo de vida, pero del que no se sabe realmente nada. El publisher de Shinagawa reconoció que sus márgenes de ganancia son "relativamente bajos en relación con los de la competencia".
Mientras que Konami va en reversa y, tras alejarse de su filosofía tradicional, ahora apuesta por nuevas entregas de Silent Hill, así como remakes, en un claro intento por emular lo que a Capcom ya parece haberle funcionado. Cabe añadir que, en paralelo, Konami también tiene a eFootball, la conversión de PES en juego free-to-play, misma que ha tenido un arranque accidentado, pero que sigue tratando de enmendar el camino.
Capcom parece el único a salvo, de momento
La gran consolidación
De no tratarse de compañías japonesas, mismas cuya reputación suele estar marcada por la renuencia a venderse a actores occidentales, especularíamos sobre la posibilidad de que alguna de estas 3 compañías cayera en la órbita de un marca más grande, como Microsoft, Sony, Embracer Group, Amazon y otros, todos ellos inmersos en una batalla declarada de adquisiciones que ha ido concentrando varios estudios en cada vez menos manos.
De hecho, no hace mucho se hablaba de sospechosos acercamientos entre SEGA y Microsoft que terminaron por fructificar en la forma de una alianza orientada hacia la nube, lo que bien podría ofrecer una pista sobre el "mega-proyecto" de los creadores de Sonic.
Y es cierto. Mientras las compañías japonesas batallan por crecer, la industria china de los videojuegos lo hace con facilidad, con Tencent como su abanderado más poderoso.