Si estás preguntándote qué rayos está sucediendo con Dragon Age: Dreadwolf, la respuesta no te va a gustar nada; el nuevo RPG de EA y BioWare está pasando por muchos problemas internos, y aunque nada de esto se ha hecho público, un reconocido insider ya soltó los detalles, amargando el día de todos los fans de la popular franquicia.
Jeff Grubb, a quien medio mundo en la industria ya conoce a estas alturas, reveló en un reciente podcast que el desarrollo de Dragon Age: Dreadwolf no va nada bien, y el juego ha tenido que retrasarse una y otra vez, moviendo su lanzamiento desde un septiembre de 2023 hasta verano de 2024 "como mínimo", anticipando aún más espera para el RPG.
Nos enteramos a inicios de esta semana que BioWare despidió a cerca de 50 empleados con el fin de agilizar los desarrollos de sus juegos y mantener un enfoque más claro. Esto no parece haber funcionado, y como consecuencia de esto, ahora el nuevo Mass Effect también tardará más en llegar.
Dragon Age: Dreadwolf ya golpeó a Mass Effect
No sabemos con exactitud qué está sucediendo dentro de EA, pero entre detalles que han sido revelados, sabemos que el equipo a cargo de Mass Effect no tuvo elección y ahora está apoyando a los desarrolladores de Dragon Age: Dreadwolf. EA se está concentrando en ambos títulos tanto como puede, pero parece que aún le faltan manos al estudio, y no deberíamos esperar novedades sobre estos juegos al menos en los próximos meses.
Una terrible noticia para fans de ambas franquicias, dejándonos sin nada para disfrutar excepto la serie animada de Dragon Age en Netflix para amenizar la situación. Esperemos que BioWare disfrute de mejores días pronto, y así nosotros no tengamos que esperar una eternidad por sus próximos proyectos.