Quién es la Profeta de los Serafitas en The Last of Us: la mujer que fundó su religión y se volvió un símbolo de redención

En The Last of Us 2, hay enemigos que puedes ver, infectados que corren a matarte, soldados que no dudarán en dispararte, cazadores que acechan en las sombras, pero hay otros que operan de forma mucho más sutil. Uno de ellos es el fanatismo. Y en medio de ese ecosistema de desesperación y guerra, emerge una figura que nunca vemos con claridad, pero cuya presencia se extiende como una sombra alargada por todo Seattle: la Profeta de los Serafitas.

Quienes jugaron el título de Naughty Dog seguramente recuerdan esas frases pintadas con crudeza en muros de edificios en ruinas: “Que ella te guíe”. Era como un susurro constante en medio del caos. Esas mismas pintas y frase ahora se recreán en la Temporada 2 de la serie de HBO, llamándo la atención de los nuevos espectadores. Pero, ¿quién es ella? ¿Qué hizo para que una comunidad completa dejara atrás el mundo moderno y abrazara un estilo de vida arcaico y brutal?

La profesta y una visión del fin del mundo

La historia de la Profeta dentro del lore de The Last of Us comienza poco después del brote del Cordyceps en un barrio de Seattle. Entre el miedo, el aislamiento y el colapso total del orden social, una mujer tuvo una visión: una revelación divina sobre la causa del apocalipsis y el camino para redimir a la humanidad.

Su mensaje fue radical desde el principio. Afirmaba que el Cordyceps era un castigo por la arrogancia humana, por el pecado, la tecnología y la desconexión con lo esencial. Su propuesta era simple y extrema: volver a un estilo de vida más puro, en armonía con la tierra, alejados del placer físico y de las herramientas del mundo anterior. Era un rechazo al progreso tal como lo conocíamos.

Cuando esta mujer lideró la defensa contra los infectados, sin armas, solo con fuerza de voluntad y organización, algo cambió. Su valentía comenzó a inspirar respeto, y sus palabras, antes rechazadas, empezaron a resonar en una comunidad que se sentía abandonada por todos los dioses conocidos.

Con el tiempo, aquella mujer sin nombre se volvió La Profeta. Convirtió su visión en doctrina y su comunidad en religión. Escribió oraciones, estableció rituales, promovió la autosuficiencia y consolidó un nuevo orden basado en la humildad, la disciplina y la separación total del “viejo mundo”.

Los Serafitas, como se autodenominó el grupo, se alejaron completamente del resto de la sociedad. Cultivaban su comida, rechazaban la electricidad, evitaban las armas. Veían al mundo moderno como corrupto y a los infectados no como una plaga a exterminar, sino como recordatorio del pecado humano. Para ellos, la fe ya no era una opción: era el único camino.

El inicio de la guerra entre WLF y Serafitas

El enfrentamiento entre la WLF y los Serafitas no fue solo una guerra por territorio, sino una colisión de ideologías. Mientras unos apostaban por el orden mediante la fuerza, los otros defendían una visión espiritual y radical del nuevo mundo. La Profeta fue capturada por la WLF y retenida como una prisionera más. Pero incluso en cautiverio, su voz siguió resonando.

Su mensaje de redención y paz (por más utópico que pareciera) comenzó a calar en los muros del propio enemigo, y esa influencia fue justamente lo que la condenó. Isaac líder de los WLF que ya hemos visto en la serie, la consideró una amenaza demasiado poderosa, no por su fuerza, sino por su poder para inspirar. Y así, ordenó su ejecución.

Pero como era de esperarse, la muerte de la Profeta no fue el fin, sino el principio de algo mucho más grande. Su figura se transformó en mito y surgieron santuarios, esculturas, rituales en su nombre. Los Serafitas, ahora sin su guía viva, se aferraron aún más a su legado. Su oración, “Que ella te guíe”, se volvió un mantra, una brújula para este grupo de personas que marca sus caras con enormes cicatrices.

Lo más inquietante de su historia es que, como todo buen mito, La Profeta es un reflejo, un espejo en el cual se mira una sociedad que ha sido despojada. En medio del colapso, hay quienes se convierten en monstruos, y otros, en símbolos. La pregunta no es solo quién fue ella, sino qué estaríamos dispuestos a creer nosotros si el mundo se derrumbara a nuestro alrededor.

Veremos si en la serie, a diferencia del juego, tenemos un flashback en el que se explique más a detalle la historia de La Profeta de los Serafitas. Mientras tanto, su presencia es onmipresente en todo Seattle, ya sea en los muros donde vemos sus caras, en las oraciones de sus fieles, o en la violencia desmedida que ha provocado una guerra entre dos bandos que piensan diferente.