Ayax Bellido
EditorEscribo sobre videojuegos y anime, y me siento muy afortunado por ello. Editor en 3DJuegos LATAM. ¡Llegó el momento de la espada y el hacha, llegó el momento de la locura y el desdén!
Ya estamos acostumbrados a que los juegos deportivos de cada año caigan en la complacencia y el estancamiento. Pareciera que los desarrolladores hacen un copy paste de su última entrega y simplemente actualizan los rosters de los equipos para venderte una nueva entrega que propone o aporta poco y nada con relación a su antecesor. Sin embargo, Madden NFL 26 ha llegado como una bocanada de aire fresco, casi como si Electronic Arts hubiera decidido dar un pase de anotación en el último cuarto después de años de jugadas predecibles.
Lo curioso es que este salto de calidad parece estar directamente influenciado por el regreso de EA Sports College Football, que reapareció el año pasado, y marcó un antes y un después en la forma de entender los videojuegos de fútbol americano. Es como si Madden hubiera mirado por el retrovisor, aprendido de su hermano universitario y, en lugar de limitarse a replicar fórmulas desgastadas, apostara por la autenticidad y el realismo.
Desde los primeros instantes, Madden NFL 26 da señales claras de su nueva dirección: el objetivo ya no es deslumbrar con modos de juego innecesarios o empujar a los jugadores hacia el polémico Ultimate Team, sino capturar la esencia de lo que vemos cada domingo en la NFL. No es un Madden que busca vender sobres de cartas digitales; es un juego que quiere hacernos sentir el crujir de los tacles, la presión de un tercer down y la tensión del emparrillado cuando el balón está en el aire durante los últimos segundos de juego.
Jugabilidad: un paso de gigante hacia el realismo
La sensación al tomar el control es palpable: Madden NFL 26 se siente diferente. No es un cambio drástico que confunda al jugador veterano, sino una evolución natural que premia a quienes aman el deporte. Buena parte de esta mejora proviene de la influencia de College Football 25 y 26, cuyos sistemas de físicas y animaciones han sido pulidos y adaptados para la NFL.
Madden NFL 26 evoluciona con mecánicas de juego más realistas, impulsadas por una IA mejorada
El nuevo ADN de mariscales de campo es una de las joyas de la corona. Josh Allen, Patrick Mahomes o Jalen Hurts se sienten como jugadores auténticos, cada uno con sus virtudes y defectos. Por ejemplo, el mariscal de campo de los Chiefs destaca por esos lanzamientos laterales imposibles que solo él puede hacer en la vida real, mientras que Matthew Stafford baja el ángulo de su brazo para colar pases ajustados, tal como lo vemos en los resúmenes de los domingos.
La inteligencia artificial también recibió un tratamiento digno de mención. Los rivales ya no actúan como robots predecibles; ahora piensan, analizan y reaccionan. Y una cosa muy importante en relación a sus antecesores: la línea ofensiva en verdad taclea y protege al mariscal de campo, o crea rutas para el corredor en turno. Ya no son simples conos que caen ante la intensidad defensiva ni es habitual ver linieros dejar pasar a un caza mariscales como Maxx Crosby sin razón aparente.
Pero los ajustes no se limitan a las animaciones y la IA. La profundidad táctica ha dado un salto significativo. Ahora existen posiciones específicas que facilitan el cambio entre esquemas sin necesidad de rehacer tu plantilla. Puede parecer un detalle menor, pero para los fanáticos del modo franquicia, es una mejora que evita dolores de cabeza innecesarios y que permite aprovechar al máximo la creatividad ofensiva y defensiva que tengas como head coach.
La presentación audiovisual también ha recibido un pulido significativo. Desde espectáculos de medio tiempo hasta análisis semanales en el modo franquicia, pasando por tres equipos de comentaristas diferentes según el horario del partido, Madden NFL 26 busca que cada encuentro se sienta único. Es cierto que muchos jugadores acabarán saltando estas cinemáticas tras varias horas de juego, pero no se puede negar que aportan un toque de profesionalismo que hace que la experiencia sea aún más inmersiva.
En cuanto al apartado gráfico hay poco que decir: Madden es la entrega deportiva de EA que mejor se ha adaptado al motor de juego Frostbite Engine, algo que se ve y se siente en esta nueva entrega. La calidad de la imágen es alta, no existen tirones ni caídas de rendimiento, y sobre todo, las animaciones se sienten fluidas, como si se tratase de una transmisión de televisión que estamos viendo en la comodidad de nuestra sala.
Un modo franquicia y All-Star más profundo y desafiante
Madden NFL 26 lleva el modo franquicia al siguiente nivel, convirtiéndolo casi en una especie de RPG deportivo. Los coordinadores ofensivos y defensivos ahora cuentan con árboles de habilidades que afectan el desempeño global del equipo. Las decisiones estratégicas tienen consecuencias reales: elegir habilidades para aumentar la precisión de tu mariscal o mejorar la persecución de tus defensores puede cambiar el rumbo de una temporada entera.
La nueva mecánica de desgaste de jugadores, heredada del fútbol universitario, añade realismo y estrategia. Tus corredores estrella no podrán cargar con 30 acarreos por partido sin consecuencias. El cansancio y las lesiones forzarán a los entrenadores virtuales a planificar con inteligencia y aprovechar al máximo el roster. Este nivel de detalle convierte al modo franquicia en una experiencia inmersiva y desafiante, que recompensa el conocimiento del deporte.
Lo mismo ocurre con el modo All-Star, donde creas a tu jugador y debes guiarlo a alcanzar la gloria en toda una carrera a través de la NFL. No hay una gran historia de fondo ni mucho contexto sobre tu jugador, a diferencia de lo que hacen otros juegos deportivos como el 2K NBA, que si le da una narrativa a esta modalidad. Aquí simple y sencillamente serás drafteado por algún equipo y deberás ir cumpliendo con determinados objetivos para ganarte la confianza del entrenador y el cariño de la afición.
Lo que si, es que también tendremos que cuidar nuestras estadísticas, ir mejorando nuestras habilidades y sobre todo, generar buenas conexiones con nuestro equipo de trabajo, que incluye al head coach, los coordinadores defensivos u ofensivos dependiendo la posición, nuestro agente, el psicólogo deportivo y claro, nuestra base de aficionados. Mientras mejor entrenemos y mejor desempeño tengamos en el terreno de juego, mejor será nuestra relación con dichos entes, lo que nos dará acceso a ciertas ventajas competitivas u habilidades que harán a nuestro jugador más completo.
Lo que aún necesita mejorar
Pese a todos estos avances, Madden NFL 26 no es perfecto. La barrera de entrada para nuevos jugadores sigue siendo alta. Con un juego que solo está disponible en inglés, terminología técnica y un enfoque cada vez más orientado a la simulación, los novatos pueden sentirse abrumados, incluso con el modo arcade disponible. La curva de aprendizaje es pronunciada, y el juego no hace muchos esfuerzos para suavizarla.
A pesar de sus mejoras, Madden NFL 26 aún enfrenta desafíos con una alta curva de aprendizaje para novatos
Por ejemplo, existen cuatro tipos de pases que puede lanzar nuestro QB, y es necesario identificar cuál de estos es el que nos demanda la jugada. Del mismo modo, hay que estar muy despiertos para entender cuál es la jugada que se necesita elegir en el libro para poder avanzar, y si bien el juego nos ayuda con las famosas "Sugerencias del Coach", estas no siempre son las jugadas ideales, por lo que si eres nuevo dentro de la saga, las primeras horas del juego serán un constante prueba y error.
Otro punto débil es el Ultimate Team, que sigue sin alcanzar el éxito de modos similares como el de EA Sports FC. Aquí se siente más como una obligación corporativa que como una experiencia realmente divertida. Madden 26 brilla más cuando se centra en su ADN clásico: simulación y estrategia, no microtransacciones. La experiencia en línea es un auténtico galimatías en el que nunca es claro qué se debe hacer.
¿Vale la pena Madden NFL 26?
Madden NFL 26 es un homenaje a los fanáticos que año tras año esperan mejoras reales y no simples ajustes superficiales. Es evidente que EA Sports escuchó las críticas y decidió apostar por una experiencia más realista, dejando de lado el espectáculo vacío que había caracterizado algunas entregas anteriores.
El juego logra capturar la emoción y el drama de la NFL: las trincheras entre líneas ofensivas y defensivas, el suspenso en tercera y largo, el rugido de la multitud cuando un receptor atrapa un pase imposible. Madden 26 es el videojuego que más se ha acercado a esa experiencia dominical que millones de fanáticos viven cada otoño.
Para los fans que llevan años sintiéndose decepcionados, esta entrega es un regreso a casa. Para quienes nunca han jugado Madden, será una curva de aprendizaje pronunciada, pero recompensante. Y para EA Sports, este es el comienzo de una nueva era en la saga.
Ver 0 comentarios