Es bien sabido que los videojuegos nos pueden enseñar muchas cosas, sin embargo, la tradición antigua los ha catalogado como una distracción, o en el peor de los casos, dañinos para la salud y el crecimiento de una persona. Afortunadamente, LATAM parece tener una visión clara, pues quiere que los juegos formen parte de la educación de los jóvenes en la región.
Tras celebrar el Día del Gamer el pasado 29 de agosto, varias empresas y organizaciones admitieron su interés en potenciar la educación en Latinoamérica haciendo uso de los videojuegos; muchos de ellos pueden funcionar efectivamente como herramientas educativas que "permiten sensibilizar sobre problemáticas sociales como las cuestiones de género, el cambio climático, la inclusión, y más".
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es la organización al frente de este movimiento, y su líder en innovación y creatividad, Alejandra Luzardo, compartió su opinión:
"Es una oportunidad única para transformar a América Latina y el Caribe en una potencia digital y poner a su talento en el mapa global"
La organización ya puso en marcha un proyecto sandbox-audiovisual a jóvenes entre 18 y 30 años que viven en poblaciones indígenas y afrodescendientes, incluyendo miembros del colectivo LGBTQIA+. Esto es sólo el comienzo, pues el BID tiene intenciones de expandir aún más esta propuesta.
Los videojuegos como material educativo
No es ninguna novedad que los videojuegos funcionen como buen material educativo: La saga Assassin's Creed de Ubisoft tiene mucha historia, y estos títulos fueron usados en Quebec para enseñar a jóvenes sobre los acontecimientos del pasado.
Otro juego que creció bastante en este aspecto es This War of Mine, el cual lidia con temas muy crudos sobre la guerra y las personas que sufren por ello. Este videojuego de 11bit Studios pasó por escuelas de Polonia buscando educar sobre este preciso tema, uno que afectó especialmente al país europeo en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
Jugar no es sólo una diversión, sino que ofrece muchos otros beneficios
Esperemos que la iniciativa de BID rinda frutos y más escuelas de Latinoamérica aprendan a través de los videojuegos. Por lo pronto, varias empresas mayores como Google y Nintendo están viendo el potencial en nuestra región, y este nuevo movimiento podría traer aún más beneficios en la industria.