Tras su polémica salida de Konami, Hideo Kojima no se quedó de brazos cruzados: reunió fuerzas (y a un selecto grupo de desarrolladores) para crear Kojima Productions bajo el auspicio de PlayStation. De esta manera nació Death Stranding, una increíble entrega de ciencia ficción y mundo abierto con Norman Reedus como protagonista, y de la cual tuvimos una secuela este 2025, convirtiéndose esta última en una de las mejores experiencias jugables de todo el año, y tenemos varias y muy buenas razones para hacer esta afirmación.
El esperado regreso de Kojima-san
Lanzada en 2019, la primera entrega de Death Stranding fue bastante clara en su objetivo: explorar la desconexión social de una humanidad en ruinas a través de un mundo abierto y una mecánica que muchos consideraron revolucionaria, aunque algunos no la supieron apreciar: caminar.
Tuvieron que pasar más de cinco años para que Death Stranding 2 llegara, y con él, un desafío mayor: expandir la narrativa mientras se mantienen los pilares jugables del primero, pero con nuevas dinámicas que aumentan tanto la acción como la interacción con este Universo.
La premisa de este juego nos sitúa 11 meses después de los eventos de la primera entrega. Sam Porter Bridges, ahora con una vida más tranquila, se ve nuevamente arrastrado a la acción cuando la amenaza de una nueva extinción pone en riesgo el delicado equilibrio que logró establecer. La misión será conectar más ciudades, expandir la red quiral y, de paso, enfrentarse a nuevos enemigos humanos y también sobrenaturales, mientras viaja a lugares que incluyen Australia y, sí, hasta México.
Una nueva aventura para Sam Porter Bridges
Como era de esperarse en esta secuela, y como ya mencionamos líneas arriba, volvemos a ver a Sam en su papel de mensajero, pero esta vez no estará solo: nuevos personajes se unen a su aventura, aportando tanto a la historia como a las mecánicas del juego. Muchos de ellos forman parte de la tripulación de la DHV Magellan, juega un papel crucial en la narrativa, brindando apoyo y una nueva dinámica a las misiones. Al mismo tiempo, las mecánicas de entrega, si bien siguen siendo el centro del gameplay, se complementan con un mundo más activo, dinámico y poblado.
Por supuesto, también hay campo para la innovación, especialmente en el apartado jugable. El combate, que en la primera entrega era casi opcional, ahora se convierte en un eje central de la experiencia. Las mecánicas de sigilo y combate se expanden considerablemente, con un arsenal más variado que incluye desde armas de fuego hasta exoesqueletos, pasando por una increíble cantidad de vehículos y artefactos de movilidad.
¿Dónde jugar Death Stranding 2: On the Beach?
Death Stranding 2 se mantiene fiel a su esencia pero apuesta por una mayor acción y mayor diversidad en su mundo. Sin embargo, es innegable que sigue siendo un juego de ritmo pausado y reflexión. Aún así, su capacidad de sorprender con sus giros argumentales y su espectacularidad visual lo convierten en una experiencia que, aunque no para todos, deja una huella profunda, y si lo quieres jugar, tienes que saber que lo tienes disponible en PS5.
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