Forspoken: ¿vale la pena?

Después de un ligero retraso, Forspoken está llegando PS5 y PC como uno de los juegos más importantes de Square Enix para 2023. El título que en su momento se anunció como Project Athia es un nuevo RPG de acción desarrollado por Luminous Productions, subsidiaria de Square Enix formada por el equipo que estuvo a cargo de Final Fantasy XV.

Forspoken es, en palabras de sus desarrolladores, un juego de acción enfocado en la narrativa. Es una curiosa mezcla de talento oriental y occidental, donde destacan algunas de las mentes detrás de Uncharted en la conceptualización de su universo y el guión de su historia, mientras que el talento japonés de Luminous Productions se hizo cargo del diseño del juego y la tecnología que lo mueve: el Luminous Engine.

¿Qué propone Forspoken?¿Qué puedes esperar del ambicioso RPG protagonizado por la actriz Ella Balinska? ¿Vale la pena? Quédate con nosotros que aquí te lo decimos.

Érase una vez en Athia

Forspoken nos cuenta la historia de Frey Holland, una joven huérfana neoyorquina que vive con abundantes problemas en su ciudad natal. Luego de una serie de eventos desafortunados, la vida de Frey cambia el día que encuentra un artefacto mágico, una especie de brazalete que abre un portal que la transporta a un mundo de fantasía conocido como Athia.

En este mundo mágico Frey descubre que el brazalete que lleva en su muñeca tiene vida propia y escucha su voz. Decide apodarlo como Cepo –o Cuff en inglés–, quien se convierte en una especie de guía y compañero en este misterioso mundo.

Desafortunadamente, en Athia las cosas no son mejores que en Nueva York para nuestra heroína. Este mundo ha sido arrasado por un evento cataclísmico conocido como ‘el desgarro’. Una espesa neblina de magia oscura cubrió el mundo convirtiendo a animales y personas en terribles abominaciones. Por alguna razón que desconoce, Frey descubre que es inmune a esta maldad y, además, ahora tiene poderes mágicos que le permiten defenderse de los abundantes peligros que merodean en los campos de Athia.

Los pocos humanos sobrevivientes se han refugiado en Cipal, una ciudad amurallada que, por su altura, no fue alcanzada por la neblina del desgarro. La inmunidad de Frey a esta magia oscura no deja indiferentes a los últimos athienses; cuando llega a Cipal algunos la ven como una amenaza, mientras que otros ven en ella esperanza para encontrar la salvación. Claro que Frey lo único que quiere es encontrar una manera de volver a Nueva York y más que ser el típico estereotipo de la chica superhéroe, es un personaje que vive en constante conflicto interno.

Arranque con sabores mixtos

Con este planteamiento comienza nuestra aventura de Forspoken. Las primeras horas del juego se consumen en misiones totalmente lineales y cargadas de diálogos que te enseñan todo lo que debes saber sobre Athia y Frey. Aunque la historia es buena y te va a atrapando, estas primeras misiones se sienten un poco pesadas por su estructura. Casi todas ellas se resumen en caminatas lentas y pesadas de un punto A a un punto B mientras escuchas diálogos. A veces el juego se quiere poner creativo agregando un poco de sigilo a la fórmula, pero lo hace mal: no deja de ser una caminata lenta y pesada, nada más.

Aunque Cipal está poblada por humanos, animaciones cíclicas e inexpresivas de los NPCs nos hacen sentir ante un juego avejentado y con poca vida. Entre esas primeras misiones iniciales enfocadas a la historia también hay tareas secundarias conocidas como desvíos y las cosas no son muy distintas aquí: sólo debes caminar de un punto A a un punto B sin nada más que hacer que escuchar algunos diálogos. Esta parte del juego se siente descuidada. Además de que estas misiones narrativas son poco creativas y aburridas, detalles como usar el recurso de mandar a pantalla negra con un texto en lugar de haber hecho una animación para algunas acciones nos hacen sentir, de nuevo, en un juego con una estructura pasada de moda.

Para beneficio del juego, es poco tiempo el que estarás en Cipal y al salir a explorar los campos de Athia las cosas mejoran. En los campos podrás hacer uso de los dos planteamientos centrales en la jugabilidad de Forspoken: el parkour mágico y un sistema de combate con decenas de hechizos que, ahora sí, nos hacen sentir frente a un juego diseñado para una plataforma de nueva generación.

Parkour mágico, una propuesta original y bien ejecutada

Por ahí por el tercer capítulo empieza lo bueno. No te vamos a adelantar mucho de la historia, pero debes saber que tendrás que viajar a un lugar lejano. En el mapa vas a ver tu objetivo a una distancia considerable, pero cómo vas a llegar ahí es algo que tú decidirás, pues no hay un solo camino, sino un amplio mapa con muchas cosas por descubrir. Aquí sentimos una ligera inspiración en Breath of The Wild: el juego asume que en ese viaje vivirás tu propia aventura, descubrirás un poco del mundo abierto a tu propio ritmo, te fortalecerás en el camino, y aprenderás a dominar la magia que tienes en tu poder.

De lado del parkour mágico las cosas funcionan de una forma muy natural e intuitiva. Dejar presionado el botón círculo te permite empezar a correr a toda velocidad. Es posible también ejecutar saltos con X, pero si no lo haces, el parkour mágico permite que Frey eluda de forma automática cualquier irregularidad del terreno o que intente escalar pendientes rebotando con saltos. Las animaciones son elegantes y se siente bien desplazarse con esta mecánica de movimiento acelerado.

Con el progreso de la campaña tus habilidades de parkour mágico irán progresando, no sólo con la expansión de una barra de resistencia para poder usarlo por más tiempo de manera ininterrumpida, sino también con la suma de nuevas capacidades como usar un lazo mágico que te permite tomar impulso en puntos de anclaje o la posibilidad de deslizarse sobre el agua, por poner un par de ejemplos.

Las limitantes iniciales del parkour mágico tienen que ver un poco con el diseño de niveles. El hecho de no poder desde el principio superar todos los obstáculos es el recurso que usaron los desarrolladores para limitarte a ciertas zonas del mapa que van acorde a tu progreso en una campaña que, a fin de cuentas, es lineal. Cada que expandes tu arsenal de capacidades clave del parkour mágico puedes regresar a zonas a las que anteriormente no tenías acceso para ver qué hay ahí, tal y como sucede en los metroidvanias.

Un sistema de combate con hechizos entretenido, lo mejor de Forspoken

Pasemos al combate, pues es ahí donde está el punto más emocionante de Forspoken. El juego nació con la idea de tener un título de acción en el que tuvieras a tu disposición un arsenal de cientos de hechizos sorprendentes y podemos decirte que en gran medida cumplió con su cometido. No te vamos a mentir, nuestro primer acercamiento a este sistema de combate fue un poco confuso –desde las demos hasta las primeras horas del juego final–, pero una vez que aprendimos a sacar partido de todo lo que había a nuestra disposición se convirtió en una experiencia sumamente gratificante.

Mientras las habilidades del parkour mágico están en los botones principales del control, los hechizos se encuentran en los botones traseros y los gatillos. Del lado derecho tenemos habilidades de ataque y del lado izquierdo las de soporte; los bumpers son para abrir una rueda de selección de magias y los gatillos para ejecutarlas.

Como son muchos los hechizos se encuentran ordenados en sets elementales. Inicialmente Frey tiene uno solo, pero conforme progresas en la historia, adquirirás hasta cuatro sets: tierra, fuego, agua y rayo. Cada uno de estos sets tienen sus particularidades. Por ejemplo, las magias de tierra son buenas para atacar a distancia, mientras que las de fuego son más bien ataques melee. Las magias de agua y rayo también buscan generar estados alterados en los rivales. Naturalmente, los enemigos que encontrarás en todo Athia tienen afinidades elementales que te obligan a buscar los hechizos más efectivos para cada caso.

De lado de los ataques el sistema es muy dinámico, pues además de la rotación de hechizos, el tiempo de presión del gatillo cambia la intensidad de la magia y sus efectos. Un toque rápido puede ser un disparo débil y autodirigido, pero una presión de varios segundos puede elevar hasta un tercer nivel tu hechizo que tendrás que apuntar manualmente a tu objetivo.

Mientras que los ataques se recargan de forma inmediata, los hechizos de soporte toman algunos segundos en estar listos, pero valen mucho la pena. Son habilidades mágicas más poderosas que pueden afectar toda un área, ayudarte a sanar o plantar trampas, por poner algunos ejemplos. También en cada uno de los sets tienes un súper ataque limitado con efectos devastadores que ejecutas al presionar ambos gatillos.

Puede parecer abrumadora la cantidad de opciones que tienes a tu disposición, pero el juego usa una manera muy interesante de enseñarte a jugar sin tutoriales que pueden romperte el ritmo de la partida. Existe un árbol de progreso para cada set de hechizos, donde puedes usar puntos de maná para adquirir nuevas habilidades. Una vez que has aprendido una nueva magia es posible fijar desafíos con cada habilidad concreta que, al ser completados, potenciarán más su poder. Ponerte el objetivo de superar los retos de cada hechizo no sólo te ayudará a mejorar tu magia, sino que es la mejor manera de conocer el potencial que tiene cada una de las habilidades y aprender a jugar.

Ya que tocamos el tema de la progresión, también debes saber que para que Frey sea más poderosa puedes equipar capas y collares que mejoran sus estadísticas, además de patrones de pintura para las uñas que confieren perks adicionales. Este sistema de mejoras y perks es sumamente flexible y te pondrá a buscar materiales por todo Athia para poder potenciarlo.

Al final del día, todos los recursos del sistema de combate nos entregan una jugabilidad ágil y frenética al combinar las decenas de hechizos con las habilidades el parkour mágico. A veces te estarás enfrentando a grupos numerosos de enemigos, mientras que otras veces estarás únicamente ante poderosos jefes, pero siempre ante un sistema de combate que es muy vistoso en lo técnico y entretenido en lo jugable.

Mundo abierto con vistas espectaculares, pero estructura repetitiva

Ya dejamos claro que la base jugable de Forspoken es lo mejor del paquete pero, ¿qué hay del mundo abierto que se nos presenta? Aquí, desafortunadamente, las opiniones son mixtas y se cumple un temor que teníamos desde los primeros vistazos al juego: el mundo abierto llega a sentirse vacío y repetitivo.

A favor, la exploración es completamente libre y hay tanto por ver en los abrumadores mapas que podrías terminar el juego dejando cerca de la mitad del mapa sin nisiquiera darle un vistazo. Sectores completos de cada uno de los cuatro reinos disponibles son completamente opcionales y depende de tu curiosidad ver qué puedes encontrar en cada rincón del mapa. Si eres curioso como para explorarlo todo se te recompensará con materiales para mejorar el equipo de Frey, dinero para comprar todo lo que venden en las tiendas, uno que otro hechizo adicional oculto en fuentes mágicas y muchos puntos de maná para desarrollar al máximo a la protagonista. Además de todo esto te encontrarás con vistas muy bonitas, pues aunque un cataclismo arrasó con toda la vida de Athia y es cierto que muchas ruinas se repiten una y otra vez en el paisaje, también hay paisajes majestuosos en los que la caprichosa geografía se combina con imponentes monumentos en postales dignas de enmarcar.

En contra, tenemos una estructura rígida y poco espontánea. Forspoken hace uso de la clásica mecánica de atalayas que surgió en Assassin’s Creed para ir revelando partes del mapa. Acá se llaman campanarios y te permitirán echar un vistazo a lo que te rodea, destacando puntos donde hay actividades con íconos grandes y lugares donde hay tesoros con puntos pequeñitos.

¿Cuál es el problema con esto? Pues básicamente que esas actividades son muy repetitivas. Acaba con todos los enemigos que hay en el corazón de una tormenta; limpia la misma torre una y otra vez; completa decenas de veces los mismos dungeons que parecen haber sido creados de forma procedural por su diseño simplón; acaba con las hordas que se aproximan a las ruinas de un pueblo; mata a un enemigo poderoso que protege un cofre; y realiza una y otra vez el mismo puzzle para abrir una cerradura. El diseño del mundo abierto es sumamente rígido, no hay situaciones espontáneas o que te pongan a pensar un poco en  cómo resolver las cosas; casi siempre es llegar, acabar con las amenazas y cobrar.

Vamos, si eres de los jugadores obsesivos que disfrutaban recogiendo todas las plumas y limpiando cada escenario de Assassin’s Creed quizá vas a disfrutar barriendo en su totalidad cada sector de los mapas de Athia. Sin embargo, la falta de variedad en las actividades hace que esa labor se sienta agotadora.

Entonces, ¿vale la pena?

Forspoken es un juego de contrastes y te mentiríamos si te dijéramos que la pasamos mal en las 42 horas que nos tomó llegar a los créditos; dejando todavía como un 25-30% del mapa para el post-game. La historia es buena y tiene algunos giros interesantes, la dirección de arte brilla en la composición de los paisajes, la arquitectura y elementos como el diseño de personajes. Se siente como una experiencia de nueva generación en elementos como las casi inexistentes pantallas de carga o lo espectacular de su su sistema de combate lleno de explosiones y partículas por doquier. Las funciones del DualSense están bien aprovechadas y es grato tener modos gráficos que priorizan la resolución o el rendimiento a elección del usuario. Disfrutar estos combates a 120hz es toda una fantasía que saca jugo de las capacidades de PS5.

La base jugable también es muy buena y muy original. Aprender a dominar los hechizos puede tomarte algunas horas, pero es muy gratificante. El parkour mágico es funcional, tanto en los combates como en la exploración de mapas que fueron creados a la medida de sus capacidades. Las batallas contra jefes son frenéticas y vistosas, de lo mejor del juego.

En el otro lado de la moneda tenemos un juego con una estructura rígida y poco espontánea. Misiones narrativas pesadas por su estructura, tareas secundarias aburridas y olvidables, descuido en la atención a los detalles para dar vida a Athia, animaciones acartonadas de los NPCs y un mundo abierto barreno con actividades super repetitivas nos dejan pensando que Forspoken no terminó por cumplir al máximo sus expectativas.

Al final del día, Forspoken es un juego interesante por su base jugable y nos demuestra que Luminous Productions tiene mucho talento. También nos deja claro que hay muchas áreas que mejorar y en las que no le alcanza para colocarse en la lista de los indispensables. Es un juego bueno, pero que con sus tropiezos la tiene difícil en un mercado sumamente competido.

Forspoken fecha de lanzamiento para PS5 y PC: 24 de enero 2023