Ha sido una semana difícil para Bungie. La compañía dejó ir a más del 8% de su fuerza laboral. Entre los muchos testimonios que se desprenden de la catástrofe, figura el de Ash Little, quien de acuerdo con su perfil de LinkedIn, se desempeñaba como gerente de marketing para Marathon y que fue uno de los 100 empleados afectados por los recortes. Little dijo no tener nada malo que reportar sobre Bungie, pero dio testimonio de situaciones que oscilaron entre lo extraño y lo tóxico.
"Esta mañana, Bungie me despidió. No tengo cosas malas que decir sobre Bungie en general, pero antes de irme, aquí hay algunas cosas que me dijeron:
(1) Las personas de Microsoft tienden a desempeñarse mal en Bungie porque son generalistas y no especialistas.
(2) No quería decirte que dejes de hablar de Taylor Swift, pero necesitas hablar de Marathon de esa manera.
(3) Para tener un desarrollo profesional significativo, probablemente debas elegir entre el trabajo y estar presente con tu familia.
This morning, Bungie let me go. I don’t have bad things to say about Bungie as a whole but before I left here are some things I was told….
— Ash (errr) (@Theasherrr) November 1, 2023
Conocí a líderes y compañeros increíblemente talentosos en Bungie e hice algunos amigos para toda la vida. Pero como persona trans... Es probable que abandone la industria de los videojuegos y nunca mire hacia atrás.
Además, de cientos de solicitantes para el puesto, ¿cómo es que las únicas cuatro personas que lo lograron fueron hombres blancos con currículums decorados (todos similares, por supuesto)? No sé. Solo pensando en voz alta."
De acuerdo con su perfil profesional, Little viene de Microsoft, donde estuvo siete años y cuatro meses, de modo que la primera "observación" tiene un tinte negativo. Vaya, parece haber un prejuicio de Bungie, como empresa, para quienes proceden de Microsoft.
El segundo comentario es categóricamente extraño. A juzgar por su cuenta de Twitter, el ex-empleado es fanático de la cantante Taylor Swift, no queda claro si eso fue un problema para la gerencia de la compañía o el comentario fue, más bien, un deseo de que siguiera hablando bien del proyecto Marathon, incluso ya estándo fuera de Bungie.
Y el tercer comentario es francamente desalentador, aunque nada sorpresivo. Tal parece que trabajar en Bungie requiere el sacrificio casi completo de la vida personal del empleado, lo cual no es exclusivo de este estudio.
Para cerrar, Little hace una reflexión, más de carácter social, que parece sugerir que el ambiente en Bungie y la industria del videojuego, en general, no es ideal para personas LGBTQ+ ni para minorías. Lo cual, desafortunadamente, tampoco es exclusivo de Bungie.
De acuerdo con Jason Schreier, periodista de Bloomberg, la causa del recorte fue el pobre desempeño de Destiny 2, recientemente, así como la incapacidad de Bungie para alcanzar sus metas de ventas este año.
El recorte en Bungie forma parte de una sacudida general importante, al interior de Sony Interactive Studios, parte de la cual ha sido la salida de Jim Ryan y otras figuras veteranas e importantes para la estructura de PlayStation.
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