Si has jugado Street Fighter estos últimos años, seguramente te has percatado de la... estrategia artística que ha manejado Capcom con sus últimas entregas. La sexualización de sus personajes se ha disparado inmensamente, y con la llegada de Mai, fue muy evidente que este plan no se irá a ningún lado.
Más y más fan service en Street Fighter
La saga de peleas no es ninguna extraño al fan service: durante décadas, Chun-Li y Cammy se llevaron de calle a muchos personajes de la industria, siendo reconocidas entre las chicas más populares entre jugadores. Sin embargo, desde 2016 la idea ha ido más allá, y ningún personaje de la saga se ha librado de esta transformación.
Basta con echar un vistazo a las escenas del modo Arcade en Street Fighter 5. Sin importar de quién se trate, el estilo artístico que eligió Capcom llevó a los peleadores a niveles de atracción que jamás había presumido la franquicia, con atributos exagerados que solo se verían en obras y materiales para adultos.

La idea continuó en Street Fighter 6, con las chicas nuevamente siendo las protagonistas de artes muy... interesantes. Sin embargo, en el juego de 2023 el plan se desató aún más, atacando incluso fetiches que Capcom sabe muy bien existen dentro de la saga.
El ejemplo más claro lo tenemos con Juri. Esta chica debutó en Street Fighter 4 con un atractivo visual, sí, pero nunca a los niveles que vemos hoy. Capcom reconoce su potencial, y sus poses en Street Fighter 6 dejan fuera la discreción para entregarle al jugador lo que quiere.

Capcom no iba a desaprovechar a Mai
Ahora bien, sabiendo lo que estaba haciendo Capcom hasta ahora, era evidente que Mai sería representada de muchas maneras, excepto discreta. Desde la pantalla de selección de personaje vemos a la chica de SNK con muy poca ropa, y ni se diga del atuendo que la ha caracterizado por años.
Las poses, por supuesto, también se iba a aprovechar. Incluso si no haces ningún movimiento, Mai se pone a bailar en su lugar mientras espera un comando del jugador, y sus taunts son tan provocativos como imaginas. Esto ya no es de sorprender, pues desde que vimos la revelación de Cammy supimos hacia dónde iba a ir Capcom con sus personajes.

En conclusión, Street Fighter está navegando por aguas cada vez más provocativas, y no sabemos hasta qué punto se atreverá Capcom a subir el atractivo de sus peleadores. El fan service existe aquí y en cientos de juegos, pero cada compañía lo maneja a su propio ritmo y con sus respectivas limitaciones, pero Capcom no parece frenar con sus intenciones.
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