A finales de enero, PlayStation anunció su intención de comprar a Bungie, los creadores de Halo y Destiny. La sorpresa fue que de inmediato, el estudio aclaró que seguiría lanzando juegos multiplataforma, lo cual parecía descabellado. Pues bien, ayer, durante una reunión corporativa, el presidente de Sony, Kenichiro Yoshida, reafirmó que Bungie será pieza clave en mantener el enfoque multiplataforma, aunque sin aclarar a cuáles plataformas se refiere específicamente.
"Nuestra adquisición de Bungie también representa un paso importante al frente para ser más multiplataforma", declaró Yoshida, no sin antes recordar que otra de las metas de la transacción de casi 4 mil millones de dólares, será la de atacar el mercado de los juegos como servicio, algo que se sabía de antemano.
PlayStation ha sido muy enfático en su intención de llevar juegos a múltiples plataformas, pues apenas la semana pasada anunció una inversión de 300 millones de dólares en títulos de estudios internos, precisamente, para múltiples plataformas. La gran pregunta sigue siendo si la marca abarca a Xbox o incluso a Nintendo cuando dice "multiplataforma", pues PC es un territorio donde tiene presencia desde hace un par de años, con viejas exclusivas como Horizon Zero Dawn o God of War, ahora disponibles en los terrenos de la PC Master Race.
Asimismo, PlayStation está tratando de incursionar en el terreno de las suscripciones con el anuncio, hace algunas semanas, de una nueva versión de PlayStation Plus que incluirá acceso a una librería de juegos, tanto descargables, como streameados, cuyos primeros integrantes apenas fueron revelados.
Por otro lado, la compañía también está apostando fuerte por el contenido multimedia, con el exitoso estreno de la película de Uncharted, temprano este año, y el ambicioso proyecto de adaptación de The Last of Us en camino vía HBO.
Volviendo al tema de Bungie y la estrategia de los juegos como servicio, el estudio no es la única pieza en ese plan, pues Sony también compró a Haven Studios hace algunos meses con la misma intención: incursionar en los juegos como servicio, un espacio relativamente desconocido para una marca enfocada, hasta ahora, en títulos narrativos de gran envergadura.