Bungie, la desarrolladora encargada de crear shooters exitosos como Halo y recientemente Destiny, ha ganado una demanda en contra de un jugador que acosó a uno de sus community managers con llamadas y mensajes "racistas y angustiantes"; el motivo de los ataques es absurdo, te lo contamos.
El medio Polygon siguió de cerca el juicio de Bungie e informa que el acusado, de nombre Jesse James Comer, se enfureció cuando el community manager, al que tanto Bungie como el tribunal se negaron a nombrar para protegerlo, "destacó algunas obras de arte de un miembro de la comunidad afroamericana" como parte de la iniciativa My Destiny 2 Story de la compañía.
Utilizando números de teléfono anónimos, Comer dejó una serie de "horribles y racistas" mensajes de voz en el teléfono personal del community manager, algunos pidiendo a Bungie que creara opciones en Destiny 2 "en las que solo las personas de color fueran asesinadas", para luego amenazar a la esposa del trabajador con más mensajes de voz y textos racistas.
El tribunal dictaminó que Comer era responsable de pagar más de $489,000 en daños, honorarios y gastos que Bungie había gastado para proteger y apoyar a sus empleados para llevar el caso legal en su contra. Este caso sentó un precedente que permitirá a los empleadores de Estados Unidos (entre ellos desarrolladoras de videojuegos), perseguir a cualquier persona que acose a sus empleados y fortalecer la aplicación de las leyes contra el acoso y los ataques en línea.
El caso resalta la importancia de abordar el acoso en línea, y el de la necesidad de fortalecer la protección de los empleados en la industria de los videojuegos. Bungie, que actualmente trabaja en proyectos con PlayStation, ha enviado un mensaje claro de que no tolerará el comportamiento abusivo y racista hacia su personal.
Esperemos que esta decisión impulse un cambio positivo y contribuya a la creación de un entorno más seguro y respetuoso para todos en la comunidad de los gamer.