11 juegos que nos demuestran que los videojuegos son más que violencia: narrativas profundas, exploración y aprendizaje en cada partida

Los videojuegos han cargado durante décadas con el estigma de ser una influencia negativa, una distracción vacía o incluso un factor de violencia. Clara muestra de ello, es el nuevo impuesto que el Gobierno de México busca implementar en 2026 para juegos que se consideren violentos, aumentando en un 8% el costo de estas entregas en una industria que de por si, cada vez infla más sus precios.

Sin embargo, reducir toda una industria cultural y tecnológica de miles de millones de dólares a un simple pasatiempo violento es una visión limitada y desconectada de la realidad. Hoy, los videojuegos son una de las formas más innovadoras de narrativa, aprendizaje y arte, capaces de inspirar creatividad, fomentar habilidades cognitivas y emocionales, y hasta servir como herramientas educativas en escuelas y universidades.

Si bien los juegos de acción y disparos acaparan titulares y ventas, el panorama es mucho más amplio. Existen experiencias interactivas que exploran temas profundos, enseñan historia, simulan fenómenos científicos o ayudan a comprender emociones humanas complejas. A continuación, repasamos 11 juegos que demuestran que esta industria no se limita a la violencia:

1.- Minecraft: Education Edition

Este fenómeno cultural es mucho más que bloques y aventuras creativas. Su versión educativa se ha convertido en una herramienta adoptada por miles de escuelas alrededor del mundo. Matemáticas, ciencias, historia, programación: todo puede enseñarse en este entorno tridimensional y colaborativo que motiva a los estudiantes a aprender resolviendo problemas. Aquí, la creatividad es el motor del aprendizaje.

2.- Civilization

La icónica saga de estrategia por turnos es una lección magistral de historia, geografía y diplomacia. El objetivo no es derrotar enemigos, sino construir una civilización desde sus cimientos hasta el espacio, tomando decisiones estratégicas que moldean el rumbo de la humanidad. Es una simulación de liderazgo y pensamiento a largo plazo que ha sido utilizada incluso en entornos educativos para contextualizar procesos históricos.

3.- Assassin’s Creed

Aunque famosa por su acción, la franquicia de Ubisoft es también una ventana al pasado. Su exploración convierte los juegos en museos virtuales donde los jugadores pueden explorar el Renacimiento italiano, el Antiguo Egipto o la Grecia clásica, aprendiendo sobre arquitectura, costumbres y figuras históricas con un nivel de detalle impresionante.

4.- Super Mario Maker 2

Nintendo convirtió a los jugadores en creadores con esta entrega, que permite diseñar niveles, compartirlos con el mundo y aprender principios de diseño de videojuegos. Más que un simple juego, es una plataforma creativa que fomenta el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la imaginación colectiva.

5.- México 1921: A Deep Slumber

Este juego nacional es un ejemplo brillante de cómo los videojuegos pueden preservar la historia. Ambientado en el México postrevolucionario, el juego convierte al jugador en un periodista que investiga el asesinato de Álvaro Obregón. Con el apoyo de la Hemeroteca Nacional y el Museo de Arte Popular, es una experiencia que transforma la historia en un archivo interactivo.

6.- Life is Strange

Más que un juego, es una exploración narrativa sobre el impacto de las decisiones y los desafíos emocionales de la adolescencia. Su historia aborda temas como el acoso, la depresión y las relaciones personales, mostrando que los videojuegos pueden ser herramientas poderosas para empatizar y reflexionar.

7.- Celeste

Un juego independiente que combina plataformas desafiantes con una conmovedora historia sobre salud mental. La montaña que escala Madeline es una metáfora de sus propias luchas internas, y cada nivel es un recordatorio de que el crecimiento personal está lleno de obstáculos, pero también de triunfos.

8.- Kerbal Space Program

Este simulador convierte la física y la ingeniería aeroespacial en un juego accesible y divertido. Los jugadores diseñan cohetes, experimentan con mecánicas orbitales y aprenden sobre exploración espacial de manera práctica. Es un ejemplo perfecto de cómo el entretenimiento y el aprendizaje pueden ir de la mano.

9.- Outer Wilds

Ganador de múltiples premios, este juego de exploración y misterio rompe esquemas con su bucle temporal de 22 minutos. El jugador se convierte en científico, arqueólogo y aventurero al investigar una civilización antigua. Su narrativa no lineal y su énfasis en el descubrimiento lo convierten en una obra de arte interactiva.

10.- Gris

Minimalista, poético y visualmente deslumbrante, Gris utiliza el arte y la música para narrar una historia sobre el duelo y la superación. Sin diálogos ni violencia, este juego español demuestra que los videojuegos son un medio artístico capaz de emocionar sin palabras.

11.- Microsoft Flight Simulator

Este simulador lleva décadas perfeccionando la experiencia de vuelo, y su versión más reciente ofrece un planeta entero recreado con datos satelitales. Es una herramienta educativa para entender la aviación y explorar el mundo para conocer más a detalle su geografía, al mismo tiempo que brinda una experiencia relajante y realista.

Estos títulos muestran que los videojuegos son un medio versátil, capaz de enseñar, inspirar y conmover. Los prejuicios sobre su supuesta relación directa con la violencia se desmoronan cuando vemos ejemplos de juegos que fomentan habilidades críticas, conocimiento histórico y empatía emocional.