La era moderna del gaming se puede dividir entre antes y después de la PS1. Aunque no fue la primera en usar discos, si fue la consola que estandarizó el uso de este formato; además, fue el dispositivo que dio el salto defintivo a los juegos en tercera dimensión, algo que hacía mejor que la Nintendo 64.
En ese contexto, la PS1 es icónica por miles de detalles más. Probablemente uno de los que más recuerdan los jugadores es su pantalla de arranque, la cual se presentaba con un sonido grave y resonante, como si fuera un gong asiático. Pero, pocos saben que ese efecto sonoro tiene una función técnica oculta y es más importante de lo que parece.
La función oculta del sonido de arranque de la PS1
El sonido de inicio de la PS1 podía informar al jugador que el hardware estaba funcionando de manera optima. Al encender la consola, el sistema hacía varias cosas mientras sonaba ese efecto, como que se prendía la CPU, se verificaba la BIOS y se preparaba el lector de discos, entre otras acciones.
Entonces, al escuchar el sonido completo y ver el logo de PlayStation, eso significaba que la consola tenía una secuencia de arranque saludable. Sin embargo, si ese tono se cortaba, podía indicar problemas en la fuente de poder, un lector láser defectuoso, una BIOS dañada o fallas en la tarjeta madre.
Esta función nunca fue oficial
No es que PlayStation haya diseñado ese sonido de introducción como una herramienta de diagnóstico, y tampoco señalaba qué parte en específico del hardware era el que fallaba. Fue la comunidad de jugadores quienes empezaron a usarlo como tal a base de prueba y error, ya que con el tiempo lograron interpretar que si sonaba extraño, es porque algo andaba mal.
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