A veces es difícil entender las razones por las que la PS Vita fue un fracaso. La portátil contaba con un diseño espectacular, hardware potente, una interfaz amigable y un catálogo de salida más que decente. Sin embargo, se fue en picada muy rápido al ser abandona por PlayStation. Además, todo apunta a que también estaba demasiado adelantada a su tiempo.
En la actualidad, es fácil pensar en sistemas de juegos que combinan lo físico con lo digital. Por ejemplo, aunque polémicas, las Game-Key Cards de Nintendo Switch 2 son esas versiones entre lo tangible y lo virtual, con lo mejor y peor de ambos mundos. Pero, ¿sabías que la PS Vita ya contaba con un formato similar muchos años antes? Esta es la historia.
El formato futurista de la PS Vita
Paralelo al estreno de la PS Vita en Japón, los de PlayStation lanzaron un servicio exclusivo para ese país llamado "UMD Passport". Esta función permitía descargar versiones digitales de los títulos físicos contenidos en los discos UMD en la PSP para ser jugados en la Vita.
El método para acceder al "UMD Passport" era insertar el disco UMD en la PSP. Después, había que descargar una aplicación llamada “UMD Registration”, la cual validaba la licencia original del juego y finalmente se podía adquirir la versión digital a un precio reducido en la PS Vita.
Oficialmente este proyecto sólo se aplicó en Japón. Además, no se podía realizar con todos los juegos de la PSP, incluidas algunas obras de grandes estudios japoneses. Aunque fue un servicio futurista, la tienda digital para la PSP y el "UMD Passport" se cerraron en 2016.
UMD Passport: una buena idea mal ejecutada
PlayStation intentó resolver un problema real, uno en el que los jugadores no perdieran sus colecciones físicas, pero lo hizo con limitaciones que acabaron sepultando la iniciativa. Con el tiempo, el “UMD Passport” terminó siendo un experimento de transición, una muestra de cómo PlayStation entendió el futuro de la digitalización de los juegos, pero que no supo implementarlo a escala internacional.
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