Esta tecnología fue tan exitosa con Nintendo Wii que PlayStation la intentó copiar: el resultado fue uno de los accesorios más olvidados del PS3

La industria de los videojuegos, como toda comunidad, avanza gracias al trabajo de muchísimas personas. Sin embargo, lo que a veces sucede es que ciertas tecnologías son simplemente copiadas cuando un pionero abre camino. Y tal es el caso de PlayStation Move, una “novedosa” tecnología de Sony, hoy en desuso, que buscaba replicar el éxito del Wii Remote de Nintendo Wii, pero sin los mismos resultados que la Gran N.

El intento de PlayStation de emular a Nintendo

Nintendo Wii salió a la venta en noviembre de 2006, y desde el principio se mostró como una consola revolucionaria, especialmente por sus controles y el tipo de gameplay que estos promovían. De esta manera, su enfoque en el movimiento físico convirtió a la consola en un éxito de ventas, logrando atraer no solo a los jugadores habituales, sino también a personas que nunca antes se habían interesado por los videojuegos, catapultando de paso a la Wii a ser una de las consolas más populares de toda la historia.

El éxito del Wii no pasó desapercibido, y otras compañías rápidamente trataron de aprovecharse de la tendencia. Xbox, por ejemplo, lanzó el Kinect, un dispositivo que utilizaba una tecnología de cámara de profundidad para captar los movimientos del cuerpo sin necesidad de controladores. PlayStation tampoco se quedó atrás y, en 2010, presentó el PlayStation Move, una propuesta tan similar al Wii Remote que resultó casi descarada, con una tecnología de sensores de movimiento prácticamente idéntica.

El PlayStation Move consistía en un controlador inalámbrico con una esfera luminosa en la parte superior que se conectaba a la PlayStation Eye (una cámara para la PS3), la cual detectaba los movimientos del controlador para reflejarlos en pantalla. Al igual que el Wii Remote, el Move permitía interactuar con los juegos mediante el movimiento físico, pero en lugar de usar una barra sensora, el sistema se basaba en la cámara.

Aunque en principio recibió críticas mixtas, la tecnología de Sony no logró alcanzar el impacto ni el éxito de su competencia directa. Algunos destacaron la precisión de los controles, pero la falta de títulos exclusivos y la escasa integración con los juegos de PS3 limitó su potencial. La tecnología rápidamente quedó en el olvido, y a pesar de algunos intentos de revitalización, nunca logró convertirse en un pilar del catálogo de PlayStation.

Aunque Sony intentó replicar el éxito de Nintendo Wii, el PlayStation Move nunca logró capturar la magia que hizo grande a la consola de Nintendo. En este sentido, quizá el mayor fracaso del Sony fue subestimar lo que hacía especial al Wii: no solo la tecnología, sino su enfoque en la innovación en la experiencia de juego.