Hay juegos que siempre dará gusto revisitar, sea por su historia, por sus mecánicas, por las emociones que regala partida tras partida, y mejor aún si recibieron una actualización gráfica que los deja en sintonía con la potencia de las generaciones actuales. El último caso de este fenómeno es el tres veces aclamado The Witcher 3: The Wild Hunt, el título que confirmó el estatus de "estrella" para el estudio polaco CD Projekt RED.
Hace una semana, el viaje de Geralt de Rivia volvió a ser noticia tras la actualización de "nueva generación" para el clásico GOTY de 2015 en Xbox Series, PS5 y PC. Ha sido en esta última plataforma donde se han presentado más problemas de rendimiento, razón llevó a la desarrolladora polaca a realizar la primera actualización del juego, misma que ocupa 3 GB de espacio en Steam y 1,9 GB en GOG, el servicio de venta de CD Projekt RED.
Este parche gratuito busca mejorar la estabilidad y rendimiento del juego, aunque los polacos no descartaron seguir investigando otros problemas que aún persistan, todo buscando que esta edición next gen sea la experiencia definitiva del El Carnicero de Blaviken. No obstante, no todo son buenas noticias, puesto que los usuarios de Origin deberán esperar para disfrutar del juego en forma óptima.
Geralt de Rivia vuelve a las andanzas
The Witcher 3: The Wild Hunt tomó al mundo por asalto allá por 2015 e impactó a todos con su proeza técnica y, sobretodo con su argumento, lleno de un complejo árbol de decisiones, una historia atrapante, misiones secundarias que aportaban al lore y mapas extensos que llamaban a perderse en ellos buscando todos sus secretos. Era muy común hacer esperar a la Cacería Salvaje por varias horas porque justo se activó una misión secundaria, un contrato de brujo o se encontraba la pista que se estaba esperando para encontrar una poción fuera de lo común.
Pasan los años y el apartado gráfico de The Witcher 3: Wild Hunt no deja de impresionarnos
En aquella ocasión las aventuras de Geralt cerraron con broche de oro, obteniendo el GOTY 2015, dando prestigio a su estudio desarrollador y llenando de admiradores al brujo de pelo cano, que lo llevaron hasta tener su propia serie de Netflix, donde Henry Cavill terminó protagonizando su papel. La popularidad del personaje no ha hecho más que aumentar con los años, quienes comenzaron a buscar sus libros y a pedir la continuación de la historia o algún remaster o remake de las dos anteriores entregas, que han sentido el rigor del paso del tiempo, llamado que la empresa polaca acaba de escuchar al prometer un remake de The Witcher 1.