Este fin de semana hay Fórmula 1, y no nos espera cualquier carrera: se trata, nada más y nada menos, que de Mónaco. Así que el momento para hablar de F1 23 es inmejorable, y ya tuvimos oportunidad de probarlo. ¿Qué le espera a los corredores virtuales este año en el mejor y único simulador de carreras de la máxima categoría en el mercado? ¡Acompáñanos para descubrirlo!
F1 22 fue una rendición coyuntural para la serie. Se trató de la primera entrega en la que percibimos, por primera vez, la influencia de Electronic Arts en el juego, tras la adquisición de Codemasters en febrero de 2021. Pero el impacto quizás no fue el deseado, con la introducción de un simulador de vida desabrido, si bien aderezado con algunas mejoras sobre la pista. Pues bien, parece que este año, la franquicia retomará el buen paso con un enfoque, casi absoluto, en lo que más importa: la conducción.
Hace algunos días, tuvimos acceso a una beta de F1 23, y aunque todavía no podemos platicarte todo, quedamos con un muy buen sabor de boca. Primero, por el retorno del modo historia Braking Point, el cual ya fue anunciado, y segundo porque la experiencia de manejo mejoró sobre lo que ya de por sí era un sistema de conducción bastante sólido.
Curvas y largadas son las instancias donde más se notan las mejoras al manejo
La beta que probamos nos brindó acceso a siete grandes premios que, aunque no representan a plenitud la jugosa oferta de una saga con múltiples modalidades, nos dejaron al menos sentir el volante en nuestras manos… a través del control. Y esta última descripción no podría ser más precisa, pues F1 23 introduce manejo y física refinadas, así como un nuevo sistema, denominado Precision Drive, que como indica el nombre confiere mayor fineza al manejo con control, lo que para un juego que reparte su atención entre mandos de consola y volantes, es algo sumamente importante.
Un auténtico as del volante
¿Pero qué significa todo esto en términos prácticos? F1 23 se percibe todavía más responsivo que el año pasado, y eso que Codemasters hizo un gran trabajo con el juego anterior.
Esta es una de esas cosas que resulta difícil describir para quien no tiene el control en las manos, pero una forma rápida y efectiva de hacerlo es decir que la mezcla entre el rediseño de la física, del manejo y Precision Drive, hacen sentir a los monoplazas de F1 22 más pesados en comparación con lo que tenemos este año.
F1 es un juego muy delicado y toma un buen rato acostumbrarse a cada ajuste
Esto es especialmente perceptible en la largada de arranque, donde los autos van pegaditos, y requieres máxima exactitud en las maniobras; en las curvas; y, es verdad, en los emparejamientos entre autos, lo que seguramente también obedece a oportunas correcciones a la inteligencia artificial.
En años pasados, ir lado a lado con un rival, se percibía como una receta para el desastre, pero ahora es como si tu carro y el del competidor llevaran polos opuestos de un imán, permitiendo competir sin chocar tan fácil, y sintiéndose como un auténtico as del volante. Eso no significa que no puedas intercambiar pintura, pero es menos probable.
Encima, el menú de controles y asistencias ahora incluye un nuevo abanico de opciones para afinar los niveles de respuesta de cada botón, incluyendo los gatillos y las palancas en el mando, lo cual es impresionante. No quisimos meternos mucho con esto, pues F1 es un juego muy delicado y toma un buen rato acostumbrarse a cada ajuste, pero es claro testimonio del compromiso de Codemasters con los jugadores de consola.
Cada que tocas un botón o mueves una palanca, puedes visualizar su nivel de respuesta
Otra novedad que vale la pena mencionar, aplica a la Estructura del Fin de Semana, donde a las cinco extensiones de carrera que había, se suma una más: Medium, la cual representa el 35% de la duración de una competencia real, y otorga una balanceada alternativa de carrera entre las 11 o 13 vueltas del premio corto, con duración de unos 25 minutos, y la experiencia larga de 45 minutos.
Sutil, pero perceptible mejora en la presentación gráfica
La opción Medium representa un reto demandante, pero no demasiado, de poco más de media hora que, en el caso de circuitos como Silverstone, lleva la competencia de 13 vueltas a 18 giros, lo cual precisa de la misma parada única en pits, pero con mayor gestión de neumáticos hacia el final (dependiendo de la estrategia, claro).
El modelado de pilotos y NPCs mejoró
Dicho eso, también notamos una sutil, pero perceptible mejora en la presentación gráfica, con modelos más realistas y de aspecto más natural, tanto para pilotos, como para técnicos y mecánicos, diluyendo ese aire acartonado que la saga ha desplegado por muchos años, poniendo de relieve la inexperiencia de Codemasters con todo aquello que yace fuera del carro y la pista. Bueno, eso cada vez se nota menos. Son de esas mejoras discretas, pero que los veteranos de la serie notarán y agradecerán, y que, suponemos irán de la mano con el pulido visual general requerido por el retorno del modo cinemático, del cual ya hablaremos a su debido tiempo.
Es de suponer que esto también dará un ligero realce a la experiencia de la carrera como piloto individual, la cual involucra interacciones frecuentes entre NPCs, ya sean compañeros de equipo, periodistas o mecánicos. Pero eso resta por verse, como también restan por verse, muchas, muchas cosas más de F1 23.
Dicho eso, al final del día, por lo concerniente a manejo, puramente, quedamos muy complacidos y no podemos esperar por compartir más sobre el modo historia y por poner las manos encima a la experiencia final, cuando F1 23 debute el próximo 16 de junio.