En la década de 1980, Apple lanzó al mercado el que es considerado uno de los mayores fracasos de la historia de la compañía. Sin embargo, una persona logró adquirir 7 mil de estos aparatos con el afán de venderlos después. Lamentablemente, el gigante de tecnología logró evitar su cometido y enterrar las computadoras en un vertedero.
El hombre en cuestión se trató de Bob Cook, quien se hizo en su poder de 7 mil ejemplares de equipos Lisa que no logró vender Apple en su momento, con el fin de actualizar sus componentes para posteriormente revenderlos... pero la compañía hizo lo posible para "enterrar en el olvido esas computadoras".
Lisa: el gran fracaso de Apple
Con un disputado mercado de computadoras, como las de IBM, Apple lanzó a la venta en 1893 uno de los primeros dispositivos personales dentro de su rama que podía usarse con una interfaz de usuario. Por desgracia para la compañía, el producto no pudo tener buenos resultados financieros, principalmente por su alto costo de lanzamiento de alrededor de 10 mil USD, además de una serie de problemas de hardware.
Uno de estos inconvenientes tenía que ver con el sistema operativo que, al estar diseñado para que el usuario pudiera realizar varias tareas al mismo tiempo, el hardware no podía seguir el ritmo, ocasionando errores entre los componentes que los hacía funcionar incorrectamente, como la bahía de disquete.
Una oportunidad de reventa
Con dos años en el mercado, y con 30 mil unidades vendidas, Apple tomaría la decisión de descontinuar Lisa, dejando en el inventario 7 mil computadoras en las bodegas. Bob Cook, mediante su empresa Sun Remarketing, buscaría replicar su éxito con el Apple III y adquirir dichos dispositivos para posteriormente revenderlos.
En esta ocasión, Bob no solo compró las computadoras almacenadas de Apple, adicionalmente invirtió 200 mil dólares para actualizarlas con un nuevo sistema operativo, justamente el de Macintosh, un aumento en la RAM, mejoras de calidad en el disquete y un disco duro de mayor almacenamiento. A esta revisión se le llamó Lisa Professional, pero antes que salieran al mercado, en 1989 Apple se llevó todas las unidades.
Enterradas en el olvido para siempre
De acuerdo con The Verge, el acuerdo entre Bob Cook y Apple incluía una cláusula que permitía al gigante tecnológico hacerse nuevamente de la propiedad de todas las computadoras Lisa, las cuales fueron recogidas, destruidas y posteriormente enterradas en un vertedero de Utah... así como sucedió con Atari y su horroroso juego de ET.
En realidad hay variantes en la historia: por un lado, se dice que Apple salió beneficiada económicamente por la destrucción total de las computadoras Lisa, recibiendo aproximadamente 34 dólares de desgravación fiscal por cada 100 de valor depreciado.
Pero Cook afirma que en realidad no fue así, y que simplemente Apple quería que todas las personas olvidaran las Lisas para siempre, ya que el fracaso no era la cara que la marca quería demostrar al mundo. Aún así, no queda claro si la compañía compensó financieramente la inversión de Bob, por lo que quedan muchas dudas alrededor de la historia.
Ver 0 comentarios