En un muy lejano 2007, Apple cambió la industria de la tecnología con la presentación del primer iPhone, el smartphone que revolucionó la forma en que interactuamos con cientos de miles de cosas en la actualidad. Este enorme gadget ha estado encasillado, en sus acciones más interesantes, al ecosistema de Apple, pero lo que para muchos es un problema, para otros es un enorme reto, como fue el caso de Comex, el hacker del iPhone.
Apple contrató al hacker del iPhone
Jailbreak fue uno de los términos más populares para los usuarios de iPhone que deseaban explotar al máximo las capacidades de su nuevo dispositivo. Gracias a algunas vulnerabilidades, casi imperceptibles, un usuario de iPhone podía instalar aplicaciones de terceros e incluso apps de pago en su dispositivo, sin limitar las posibilidades originales del teléfono.
La carrera de Apple contra los hackers tenía retos diferentes con cada versión nueva del smartphone, siendo el iPhone 4 uno de los más complejos a niveles de seguridad... pero que una vez vulnerado, los usuarios podían "hackear" su teléfono desde la app de Safari. Y justamente eso fue lo que hizo Nicholas Allegra, mejor conocido como Comex.
A través de las las bibliotecas de Safari, Comex logró lanzar un jailbreak para iPhone 4 en 2010, con tan solo 19 años de edad. JailbreakMe se convirtió en un fenómeno para los usuarios del dispositivo, pues rápidamente pasó de funcionar en el más reciente teléfono, hasta alcanzar dispositivos como iPad y iPod.
Su notoriedad en los bajos mundos del Internet despertó la curiosidad de, nada más y nada menos, que de Apple, la misma compañía a la que había desafiado. Fue así como el creador del JailbreakMe pasó a formar parte de las filas de Apple en 2011, pero únicamente como un "becario remoto"; quizá en Cupertino no lo querían tan cerca de los nuevos iPhone.
Sea como sea, la carrera de Comex en Apple no fue muy larga, pues un año después anunciaba a través de sus redes sociales que ya no formaba parte de la compañía de la manzana. Y no, sus revolucionarias acciones en contra de Apple no fueron un problema, sino su poco interés en la burocracia corporativa: Comex salió de Apple por no responder un correo.
Y no estamos hablando de un correo formal en el que debía dar seguimiento a un trabajo en específico, sino a la renovación de su pasantía. Resulta que el puesto de becario debía renovarse año con año, pero al trabajar de forma remota, Comex debía responder a la solicitud de continuidad por correo, lo que no hizo. Y fue así como su tiempo por Apple terminó, de la forma menos emocionante posible.
No importa que tan bueno seas para hackear un iPhone, siempre tienes que revisar tu mail del trabajo.
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