Luego de la invasión a Ucrania, la respuesta de muchísimas compañías occidentales ha sido deslindarse de Rusia, incluyendo a las de videojuegos. Consciente de ello, la escena del desarrollo de software rusa propuso al gobierno, la creación de un motor gráfico de manufactura nacional para apoyar a este segmento del mercado, una propuesta que fue bien recibida entre funcionarios, pero que afrontará múltiples retos.
El tabloide ruso Kommersant informa que el 18 de mayo pasado, una comitiva de representantes de la industria rusa del desarrollo de videojuegos, se reunió con funcionarios de gobierno, y fue ahí donde, por primera vez se puso sobre la mesa el asunto, debido al cada vez más reducido acceso a herramientas extranjeras, tales como Unreal Engine y Unity, mismas sobre las cuales está construida la mayor parte de la industria.
"La idea recibió apoyo en la Duma Estatal: el 28 de junio, el diputado Anton Gorelkin escribió en su canal de Telegram que había enviado una propuesta al Ministerio de Desarrollo Digital para discutir con el mercado los mecanismos para crear el motor", reporta Kommersant.
El proyecto también busca el apoyo del sector privado (en especial de la compañía de tecnología rusa VK), pero podría acudir al financiamiento del Fondo Nacional para el desarrollo de Tecnologías de la Información, mismo que podría otorgar hasta 100 millones de dólares, si se tratara de un proyecto de alto perfil.
El problema, de acuerdo con un productor ruso, cuyo nombre no se menciona, es que no se trata solamente de crear el motor. Los motores actuales ya cuentan con un ecosistema de activos, plugins, archivos, etcétera, con los cuales no contaría la nueva herramienta.
Pero hay más contratiempos, empezando por el hecho de habría que persuadir a profesionales del área a especializarse en esta herramienta, misma que difícilmente contaría con el apoyo de los fabricantes de tarjetas gráficas, por no mencionar el bloqueo actual al comercio in-game de parte de Epic y la pausa en relaciones comerciales que impuso Unity.
Desde que comenzó la guerra, en febrero, múltiples empresas de videojuegos se han marchado de Rusia, incluyendo a PlayStation, Nintendo y Electronic Arts, por citar sólo algunos ejemplos. Mientras tanto, en Ucrania, la escena del desarrollo de videojuegos está enfrentando retos propios, con estudios mudándose y desarrolladores convirtiéndose en soldados, por ejemplo.
De acuerdo con la firma de análisis Newzoo, Rusia era el sexto mercado de videojuegos más grande de Europa, hasta el año pasado, y el mercado número 15 del mundo.
Ver 1 comentarios