El sueño de miles de gamers se hizo realidad con la salida de la Nintendo DS. Esta portátil fue como llevar una Nintendo 64 a cualquier lado, con verdaderos gráficos en tercera dimensión corriendo en la palma de nuestras manos. A más de 20 años de su salida, la consola sigue siendo tema de conversación entre la comunidad del gaming.
Uno de los elementos que catapultó a la Nintendo DS al éxito fue su pantalla táctil, la cual cambió por completo la forma en la que se jugaban los videojuegos portátiles. No obstante, al ser un componente frágil, Nintendo sabía que intentarías mil y una formas de intervenir en la pantalla, por lo que diseñaron una especie de mecanismo preventivo.
La herramienta preventiva en la Nintendo DS
En la actualidad, todos los celulares inteligentes cuentan con una pantalla táctil. Por lo general, estas piezas son capacitivas, es decir, que detectan el contacto mediante la electricidad del cuerpo humano. Por otro lado, las pantallas de la Nintendo DS son resistivas, las cuales funcionan por presión física en diferentes puntos.
La principal desventaja de las pantallas resistivas es que son menos sensibles y fluidas, en comparación con las capacitivas. Sin embargo, Nintendo sabía que sus usuarios intentarían jugar con el dedo, pero, al usar sólo la yemas, la pantalla no siempre reconoce el toque.
Para solucionar este futuro problema, la compañía de Kioto incluyó el accesorio llamado como stylus. Esta pluma tipo puntera no sólo complementaba la experiencia con la Nintendo DS, sino que también servía como un método para prevenir que la consola se dañara con más facilidad.
La DS: el éxito más grande Nintendo
Sólo por detrás de la PlayStation 2, la DS es la segunda consola más vendida de toda la historia, con más de 154 millones de unidades distribuidas. Además de su reconocida doble pantalla, la otra clave de su masiva popularidad, fue un catálogo inclusivo de juegos, que abarcaba títulos para todas las edades y todos los gustos. Eso mismo fue lo que hizo que la portátil fidelizara tanto a jugadores tradicionales como a nuevos públicos.
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