Muchas fueron las historias que nos regaló la mítica Game Boy Advance, por allá de los inicios del 2000. Una de esas magníficas franquicias que vieron la luz fue precisamente Mario Vs. Donkey, una especie de rivalidad “amistosa” entre el fontanero más popular de los videojuegos y el simio más peleonero de la isla kong. Por aquellos tiempos, lo único que se necesitaba era paciencia para resolver cada uno de los niveles y habilidad con los pulgares para sortear los retos.
20 años después, todos los usuarios de una Nintendo Switch, veteranos como principiantes, tienen la posibilidad de jugar el remake, que a pesar de llegar con ligeros cambios, mantiene la esencia del original, pero con gráficos mejorados, una banda sonora regrabada, diversión y complejidad.
Entonces, ¿el remake Mario Vs. Donkey Kong es lo suficientemente bueno para que valga la pena una vez más? Aquí te lo decimos.
De Game Boy Advance a Nintendo Switch
Para los veteranos que tuvieron la dicha de jugar la versión original en 2004, posiblemente los treintones, dirán: “pues sí ya me lo sé de memoria, qué podría cambiar”. Bueno, para su información, Nintendo decidió agregar muchísimas cosas más para hacer este remake un poco más rico en contenido, en vez de solo darle un retoque gráfico y vendérselo a la generación de jugadores más joven. Pero antes de que lleguemos a esos detalles, exploremos qué nos ofrece este título tan peculiar.
La historia de este divertido puzzle comienza un día cualquiera cuando Donkey Kong, durante su ardua jornada echando la flojera, ve en la televisión el anuncio de los juguetes Mini-Mario, la nueva y flamante creación del fontanero para los niños del mundo champiñón. Rápidamente, el simpático simio se enamora de estos juguetes, corre a la tienda más cercana, pero se da cuenta que ya están agotados. Sin pensarlo dos veces, Donkey decide asaltar la fábrica donde construyen estos cachivaches con bigote y robarlos todos en un solo movimiento. Mario se da cuenta de estas fechorías, por lo que se pone manos a la obra en tratar de alcanzarlo y recuperar la mercancía robada.
Es así como a lo largo de ocho divertidos y desafiantes niveles, Mario persigue a Donkey Kong, tratando de recuperar cada mini Mario y, de paso, darle un estáte quieto al peludo gorila. Hablamos de aproximadamente 10 u 11 horas de juego, donde cada nivel pone a prueba al jugador con diferentes obstáculos, obligándolo a sortear situaciones especiales como estar repleto de enemigos, plataformas con movimiento, un límite de tiempo, entre otras cosas.
Mario Vs. Donkey Kong es un juego que se disfruta en solitario, para aquellos que buscan retos más personales
La fórmula para jugar es de lo más sencillo del mundo. Gracias a la destreza de Mario, es posible guiarlo por los obstáculos con brincos, saltos, piruetas y demás. En cada escenario aparecerán tres regalos coleccionables, así como una llave que se debe sostener para acceder a otra parte del escenario y, por fin, después de conseguir todos estos objetos, Mario podrá recuperar a sus versiones miniatura.
Podría parecer sencillo, pero en el proceso la fórmula toma más complejidad al momento de superar cada rincón del escenario. A veces, el jugador se verá obligado a repetirlo constantemente hasta terminarlo o conseguir la codiciada estrella. Por supuesto que no te vamos a mostrar todos los mundos junto con sus sorpresas, pero afortunadamente hay muchos niveles muy bien diseñados, muchos de ellos a los que se le debe prestar la máxima atención antes de realizar los movimientos. Asimismo, conforme el jugador progrese en la aventura, se irán desbloqueando niveles expertos para los más duchos en el juego, donde la paciencia, destreza e incluso la suerte se pondrán a prueba.
Otro (gran) remake en Nintendo Switch
¿Entonces, qué beneficios agrega este remake en comparación con la obra original? En esta nueva versión hay un modo multijugador donde el acompañante selecciona un Toad para que haga mancuerna con Mario para resolver el escenario. Si bien este modo no requiere una sincronización perfecta, sí es necesaria una buena comunicación, pues los objetivos cambian un poco a diferencia de la versión normal.
En teoría suena como el juego perfecto, ya que la diversión para los jugadores está asegurada, sin embargo, nosotros no lo encontramos así, sino todo lo contrario. ¿A qué nos referimos? Al ser un juego donde los objetivos son claros y precisos, la poca o nula comunicación con otro jugador podría ser motivo para alentar un poco el progreso, traducido de una mejor manera: hacer más torpe la solución del nivel.
Esperamos que este sea el principio de un regreso triunfal para la rivalidad amistosa de Mario y Donkey Kong
Y no es que sea imposible jugarlo con un acompañante, para nada, pero desde nuestro punto de vista, Mario Vs. Donkey Kong es un juego que se disfruta en solitario, para aquellos que buscan retos más personales y que quieran quebrarse un rato la cabeza; no para depender del progreso de otros jugadores como sucede con juegos como It Takes Two, donde por supuesto, el chiste es ese. Habrá otros juegos que sean más divertidos para jugar en pareja, pero Mario Vs. Donkey Kong no es el caso.
Dicho eso, hay que resaltar que este remake presenta varios cambios muy importantes en pos de la accesibilidad, reduciendo el estrés y en cierto punto la dificultad que presentaba el juego original. Por ejemplo: sea cual sea la forma de superar el nivel, la bonificación estrella ya no depende de los puntos realizados ni del tiempo que sobra; se eliminaron las bonificaciones al eliminar enemigos; si el jugador decide reiniciar el nivel, ya no le costará una vida; los niveles bonus, aquellos donde se puede conseguir más vidas, ahora aparecen mientras avanzamos por el mundo, en vez de hacerlo al final de todos los niveles; Mario tiene más resistencia y ya no se muere tan fácil cuando cae de una altura considerable; los Mini-Marios son un poco más inteligentes a nuestro parecer, entre otras cosas.
Extrañamos, por supuesto, la dificultad endemoniada, aquella que nos obligaba a rozar a la perfección con cada movimiento de Mario, pero nos da gusto que Nintendo haya pensado en todos los jugadores y hacer estos cambios sutiles. Pero si esto no fuera suficiente, también existe un modo asistido denominado Casual, donde los jugadores que sean derrotados o caigan en superficies peligrosas, tendrán otra oportunidad para seguir en el nivel regresando en una burbuja. Algo más o menos similar a lo que pasa en Super Mario Wonder. También aplaudimos estas asistencias, ya que, como la gran mayoría de los juegos de Nintendo, es opcional y se podrá activar o desactivar en cualquier momento.
Los cambios más importantes que tenemos son por supuesto en el apartado gráfico, pues el remake de Mario Vs. Donkey Kong fue remasterizado con gráficos HD y con fluidez de 60 cuadros por segundo. Además, los modelos de los escenarios, de Mario, Donkey Kong y compañía han mejorado mucho, con una apariencia más cercana a sus modelos más recientes.
En comparación con el juego original, donde las cinemáticas eran imágenes fijas acompañadas por sonidos, como si se tratara de una novela gráfica, este remake tiene cinemáticas pre renderizadas, las cuales aparecerán durante ciertos momentos de la historia, dándole un trasfondo más claro de lo que pasaba en el juego, que claro, apreciamos con más valor. Por último, los escenarios se ven mucho mejor y tienen algunos detalles que los hacen más vistosos. Nada que demande grandes esfuerzos gráficos para la Switch, pero se agradece el esfuerzo.
La parte sonora también tuvo cambios importantes. Todas las piezas musicales han sido regrabadas, conservando la melodía original. Fue increíble volver a escuchar esta banda sonora, después de tantos años de tenerla ausente. Cabe resaltar que Mario Vs. Donkey Kong no cuenta con diálogos hablados, más allá de los gestos sonoros que hace Mario, por lo que solo tenemos subtítulos en español latino todo el juego.
Mario y Donkey Kong tienen nuevas líneas de voz, y, curiosamente, volvimos a escuchar a Charles Martinet como el fontanero. No creemos que fuera nuestra imaginación, porque la voz de Charles es claramente diferente a la de Kevin Afghani. Tal vez fue una de las últimas apariciones que hará Charles o simplemente volvieron a usar sus archivos de voz en una especie de homenaje.
¿Vale la pena Mario vs Donkey Kong para Nintendo Switch?
Es así como Mario Vs. Donkey Kong llega a nuestras manos y a las de muchísimos jugadores que disfrutaron la versión original, o bien, a las de nuevos jugadores que explorarán por primera vez una nueva forma de jugar con Mario. Consideramos que, a pesar de ser un juego corto en comparación con los demás títulos de la saga, es suficiente para entretenerte un buen rato, y para los más longevos en esta industria, recordar viejas glorias. Esperamos que este sea el principio de un regreso triunfal para la rivalidad amistosa de Mario y Donkey Kong. En otras palabras, Mario Vs. Donkey Kong es un juego que vale la pena.
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