La historia de la industria de los videojuegos está marcada por momentos específicos que dejaron una huella indeleble. Uno de esos momentos involucra a Gunpei Yokoi, un ingeniero japonés, y su viaje en tren que cambió el curso de la historia.
Empleado en Nintendo desde 1965, Yokoi trabajaba como ingeniero realizando tareas rutinarias, como lubricar las prensas para el juego de cartas tradicional japonés hanafuda. Sin embargo, su verdadero genio se reveló a fines de la década de 1970: durante un viaje en tren, observó a un hombre de negocios que, para matar el aburrimiento, jugaba con una calculadora. Esta observación aparentemente trivial inspiró a Yokoi a concebir una revolución: los videojuegos portátiles.
Unos días después, Yokoi se encontró en una situación que no le agradó en absoluto: el chofer personal de Hiroshi Yamauchi, el jefe de Nintendo, no estaba disponible, por lo que se le pidió a Yokoi, el único dentro de la empresa que sabía conducir un automóvil estadounidense, que llevara a Yamauchi a una cita.
A pesar de su enojo por la situación, aprovechó la oportunidad de estar solo en un automóvil con el alto ejecutivo. Le habló de su idea: "Si logramos crear una máquina de juegos tan pequeña y delgada como una calculadora, ¡los empleados podrán jugar sin que los descubran!".
Empresa japonesa de tecnología que fue fundada en 1912
Días después, Yokoi fue convocado a la oficina de Yamauchi, donde se encontraba un ejecutivo de Sharp, una empresa de electrónica especializada precisamente en dispositivos de mano.
La pantalla LCD y el D-pad, entre los legados de Yokoi
Así que la historia de los videojuegos portátiles comenzó a tomar forma: Gunpei Yokoi es el responsable de la creación del famoso Game & Watch en 1980, un dispositivo electrónico del tamaño un poco más grande que una tarjeta de crédito, con una pantalla LCD que permitía jugar en cualquier lugar.
Este pequeño dispositivo fue revolucionario en su época y se convirtió en el punto de partida de muchas innovaciones en la industria de los videojuegos. El Game & Watch popularizó el uso del LCD, pero no solo eso, también introdujo el D-pad, o la cruceta de control, que se convirtió en un elemento clave en la industria, ya que la abrumadora mayoría de los futuros controles y consolas portátiles lo adoptarían.
Sin Yokoi, no habría Pokémon, ya que no existiría el concepto de "Pocket" (bolsillo)
Cabe destacar que la cruceta de control de Nintendo estuvo bajo patente exclusiva hasta 2005. En otras palabras, todos los demás fabricantes de consolas tuvieron que esforzarse por ofrecer un equivalente igual de efectivo, pero diferente. A pesar de su pantalla monocromática y sus modestas especificaciones, el Game & Watch se volvió muy popular y sentó las bases de lo que se convertiría en la serie de consolas portátiles de Nintendo.
El impacto de Gunpei Yokoi en Nintendo y la industria de los videojuegos no puede ser exagerado. El Game & Watch fue seguido por la Game Boy en 1989, que fue un gran éxito con 129 millones de consolas vendidas (Game Boy y Game Boy Color), lo que la convierte en la cuarta consola más vendida de todos los tiempos, detrás de la DS y del Switch, sus sucesoras directas.
Un simple encuentro con un hombre de negocios que jugaba con una calculadora en un tren japonés permitió a los jugadores de todo el mundo jugar en cualquier lugar (lo que ahora hace consolas como el Nintendo Switch). El legado de Yokoi también se ve en la industria de la tecnología, con la importancia que ha tenido la pantalla LCD en la tecnología en general, al igual que el principio del D-pad que se ha adoptado en muchas partes.