Tan fresco y carismático como hace 20 años, ahora en su mejor versión: reseña de Paper Mario The Thousand-Year Door para Nintendo Switch

Con más de siete años en el mercado, Nintendo Switch se ha convertido en una especie de consola definitiva para disfrutar de clásicos de todos los tiempos de la compañía japonesa. Mientras las expectativas son altas con respecto al anuncio de una sucesora para Nintendo Switch, la consola híbrida sigue sumando importantes títulos a su catálogo.

Hoy nos toca revisar el remake de un clásico que está cumpliendo dos décadas. Paper Mario The Thousand Year Door es considerado por muchos como una de las más memorables aventuras de Mario entre todos sus spin-offs. Probablemente, estamos ante el mejor RPG del plomero de Nintendo. Si no tuviste GameCube en su momento, o por cualquier razón lo dejaste pasar, no te preocupes pues este título llega a Nintendo Switch con mejoras para adaptarlo a una nueva generación.

¿Cómo se siente regresar a Villa Viciosa para acompañar a Mario en esta entrañable historia? ¿Sigue siendo la búsqueda de los cristales estelares tan divertida como hace veinte años? Vamos a averiguarlo.

El mejor Paper Mario está de regreso

Paper Mario: The Thousand Year Door es la segunda entrega del spin-off de Super Mario Bros. que nos presenta juegos de rol protagonizados por la versión de papel de los personajes estelares de Nintendo. Desarrollado originalmente por Intelligent Systems para Nintendo Gamecube, este título retomó la idea que nació en el Nintendo 64 para crear, el que a la fecha, sigue siendo considerado por muchos como el mejor juego de Paper Mario y, quizá, uno de los mejores títulos de Nintendo en los últimos 20 años.

En esta aventura la Princesa Peach llega a Villa Viciosa, un misterioso lugar en el que se habla de la existencia de un tesoro legendario. Cuando la princesa del Reino Champiñón recibe una curiosa cajita relacionada con esta leyenda desaparece misteriosamente, dejando una carta para que Mario acuda en su rescate. ¿Qué misterio y peligro hay detrás de los Cristales Estelares y la Puerta Milenaria? ¿Serán Mario y un puñado de nuevos aliados capaces de salvar el día? ¿Dónde queda el malvado Bowser en todo este embrollo? Prepárate para unas 30 horas de campaña, que pueden duplicarse si te decides por aprovechar al máximo todo lo que este RPG tiene por ofrecer.

Pero no creas que las cosas son tan simples como llegar, pasar todos los niveles y salvar a la princesa, como en cualquier juego de Mario. Una de las fortalezas de Paper Mario: The Thousand Year Door es que, como podría esperarse de un buen RPG, hay mucho espacio para profundizar en la narrativa y desarrollo de personajes. Paper Mario tiene la magia de dotar de una inmensa personalidad a personajes que no serían más que insignificantes NPCs en cualquier otro juego de la franquicia. The Thousand Year Door nos dejó un elenco de lo más variado, en el que es imposible no dejarse conquistar por el carisma de sus co-protagonistas. Una inteligente goomba, un aventurero koopa-troopa, un bebé yoshi y un experimentado almirante bob-omb son solo algunos de los personajes que ayudarán a Mario en esta aventura.

Perosnajes que en otros juegos de Mario son NPCs insignificantes acá se convierten en co-protagonistas llenos de personalidad.

Un RPG dinámico y muy divertido

Pero hagamos un repaso rápido de los pilares de la jugabilidad que hicieron que este clásico siga siendo tan relevante como en su lanzamiento original. Paper Mario The Thousand Year Door es un RPG por turnos, pero parte de su magia es la integración de varios elementos de acción en su sistema de combate. Además de ejecutar comandos y administrar habilidades especiales, como jugador debes estar atento a la ejecución de acciones rítmicas cada que atacas o te defiendes. Gran parte de las veces, es la presión de los botones en el momento correcto lo que marca la diferencia entre una victoria y una derrota.

La curva de aprendizaje es sencilla y accesible: los primeros capítulos del juego funcionan bien como tutoriales para entender la dinámica general de la propuesta, pero tras los primeros episodios del juego empiezan a llegar retos que pondrán a prueba tu toma de decisiones. Hay ataques normales melee y ataques normales aéreos. También hay habilidades especiales un poco más efectivas que los ataques normales, pero que gastarán una barra de ‘puntos flor’ que debes administrar inteligentemente. Mario siempre lleva un acompañante y cada uno de estos co-protagonistas tienen habilidades únicas y muy diferentes entre sí, que son de vital importancia para superar los desafíos del juego. Conforme encuentras los Cristales Estelares no sólo estarás más cerca de desentrañar el misterio que existe bajo los cimientos de Villa Viciosa, sino que también desbloquearás poderosas super habilidades que pueden cambiar por completo el curso de cualquier combate.  Finalmente, también existe un sistema de medallas equipables que te dan la libertad de construir las habilidades y características de Mario como mejor te convenga.

Las subidas de nivel no hacen crecer a Mario en todas sus estadísticas, sino que ofrecen mejoras puntuales en una sola de ellas, lo que te pondrá en el predicamento de escoger lo que más necesites conforme progresas en el juego. Si sumamos todos los elementos de Paper Mario: The Thousand Year Door estamos ante un RPG amigable para nuevos jugadores, pero mucho más profundo de lo que aparenta. Sobre todo, esta combinación genera un sistema de combate dinámico y divertido en el que los toques de acción y la manera en la que funciona la progresión genera un ritmo que se sigue sintiendo fresco a 20 años de su lanzamiento original.

Un sistema de combate con acciones integradas genera una experiencia muy dinámica y divertida.

Diferente en cada episodio: un festival de variedad y sorpresas

Pero Paper Mario: The Thousand Year Door es mucho más que su funcionamiento como RPG y su dinámico sistema de combate. Es en la estructura y exploración de sus niveles donde reside gran parte de la magia que lo convirtieron en un juego legendario. Que no te engañe el hecho de que estamos ante una perspectiva 2.5D en la que aparentemente no hay mucho que hacer en temas de diseño de niveles, pues Intelligent Systems jugó con la verticalidad y diferentes planos para generar espacios interesantes y una estructura muy ingeniosa.

Más allá del diseño de niveles, The Thousand Year Door es un juego muy creativo en su construcción, siendo que cada acto es totalmente diferente al anterior. El juego no escatima en recursos como romper la cuarta pared o sorprenderte con minijuegos inesperados para mantener la frescura de principio a fin. En ocasiones, el formato del juego y sus objetivos nos dejan ante algo similar a una aventura gráfica, pero otras veces se siente como un metroidvania al desbloquear habilidades de Mario y de sus acompañantes que te permiten llegar cada vez más lejos en la exploración.

Sea que regreses después de muchos años a este clásico de GameCube o lo juegues por primera vez, podemos asegurarte que el tiempo no hizo muchos estragos a un título que sigue siendo muy sólido en su propuesta. Paper Mario: The Thousand Year Door se mantiene como una de las mejores propuestas de la saga y sus valores siguen brillando con fuerza pese a la evolución del género.

Cada episodio de The Thousand-Year Door se siente fresco y diferente. Las sorpresas no faltan en la jugabilidad y estructura del juego.

Mejores visuales y auditivas que se notan de inmediato

Ahora bien, ¿qué hay de nuevo en esta versión del juego para Nintendo Switch? Afortunadamente, Paper Mario: The Thousand Year Door es muchísimo más que únicamente haberse estirado para jugarlo en HD. Ciertamente, estamos ante una versión muy fiel al clásico de GameCube que queda en un terreno entre la remasterización y el remake, pero sus novedades inclinan más la balanza al lado del remake. Esto es una excelente noticia para un juego que merece este tratamiento.

Empecemos por lo más evidente, que son los apartados visual y sonoro. No hace falta analizar con lupa los gráficos de la nueva versión del juego para darnos cuenta lo mucho que mejoró la presentación. Es completamente evidente el cambio visual, sobre todo en elementos como las texturas y la iluminación. Si bien se sacrificaron los 60 cuadros por segundo en favor de los 30, esta nueva versión del clásico de GameCube se ve tan bien comparada con la original que se entiende la decisión. Además de los grandes cambios, pequeños detalles como un abanico más grande de animaciones faciales de los personajes dejan en evidencia el esmero que hubo en entregar un juego verdaderamente renovado para Nintendo Switch.

Del lado del audio también hay cambios importantes. Todo el soundtrack fue renovado con frescas versiones de las melodías del clásico y ahora tenemos un abanico más amplio de sonidos que usan los personajes al hablar. En el apartado musical es posible regresar a la banda sonora del juego original usando una insignia que puedes comprar muy temprano en la aventura, pero eso deja en evidencia que más que ser una mera remasterización de las melodías, se agregaron arreglos completamente nuevos para crear una experiencia musical más completa en todos los niveles.

No hace falta una lupa para encontrar que las mejoras gráficas son muy evidentes. También se renovó por completo el apartado sonoro.

Mejoras de calidad de vida que modernizan la experiencia

Pero los cambios no solo tocaron la presentación del juego, sino que hay mejoras de calidad de vida más que bienvenidas para modernizar la experiencia. No se trata de rebajar la dificultad base del juego, sino más bien de ofrecer un abanico más amplio de herramientas para que la experiencia pueda ser más guiada para los jugadores que así lo necesiten.

Nuestro cambio favorito fue la adición de un acceso directo en los botones para cambiar de manera sencilla a tu compañero de equipo. Si bien no era una labor tan complicada hacerlo desde el menú de pausa, poder hacer ese pequeño cambio ahorra bastante tiempo mientras exploras.

Así mismo, se agregaron nuevos NPCs para cumplir funciones específicas. Soplín es un ratoncito que ofrece pistas para completar misiones secundarias en Villa Viciosa, mientras que el Maestro del Combate se convierte en un compendio de tutoriales jugables para que repases todas y cada una de las técnicas que se usan en el sistema de combate y afines el timing  de los botonazos.

Para hacer el backtracking un poco más cómodo, se agregó un nuevo sistema de tuberías con accesos directos a las distintas zonas del mapa de este mundo. Es un añadido que está orientado a reducir el tiempo perdido en desplazamientos rutinarios, aunque quizá la implementación de un sistema de viaje rápido pudo haber sido más eficaz para acabar por completo con el conflicto de pasar una y otra vez por el mismo lugar cuando lo único que estás buscando son los últimos coleccionables que dejaste en los mapas.

A propósito de coleccionables, a los jugadores completistas les agradará saber que hay una buena recompensa por conseguir el 100%. Hay una fonoteca con todas las pistas de cada capítulo que se desbloquea conforme avanzas en la campaña. Pero si además de eso consigues todos los fragmentos de estrella escondidos en los mapas, también tendrás acceso a interesantes galerías con arte conceptual del juego. Sin duda, es un añadido que apreciarán tanto los veteranos como los nuevos jugadores.

Además de su buena presentación, la experiencia del juego de hace 20 años se renueva con mejoras de calidad de vida.

¿Vale la pena Paper Mario: The Thousand Years Door?

Entonces es momento de decir, ¿vale la pena? Los valores de Paper Mario: The Thousand Year Door fueron tan altos en su momento que jugarlo dos décadas después de su lanzamiento sigue siendo una de las experiencias más especiales de su género. Si nunca lo jugaste, ten por seguro que te espera un juego divertido, fresco, diferente, variadísimo y con toneladas de personalidad que lo convierten en una experiencia sumamente memorable.

Mención especial merece la localización del juego, por primera vez, al español latinoamericano. En un juego en el que hay grandes cantidades de texto, esto es una excelente noticia para la región. No solo se trata de una mera traducción, sino que el empleo de regionalismos y elementos culturales de Latinoamérica nos hacen sentir como en casa y resaltan elementos entrañables del juego como las personalidades de sus personajes y el humor propio que hace brillar a un título de esta naturaleza.

La atención a los detalles, el cuidado a la presentación visual y auditiva, así como las mejoras de calidad de vida, nos dejan ante la mejor manera de jugar uno de los juegos más aclamados de Nintendo que, a dos décadas de su estreno, merecía tener este tratamiento. Vale mucho la pena.