Durante todo el fin de semana hemos hablado sobre la gran final del Torneo de Maestros en el anime de Pokémon, evento que ha marcado a toda una generación de jugadores y seguidores del anime. Ash Ketchum de Pueblo Paleta cumplió su sueño de convertirse en el mejor entrenador de todo el mundo, tardó 25 años, pero lo logró. Si quieres revivir la intensa batalla entre Ash y Leon tendrás que esperar al estreno de la temporada final en Netflix en 2023 o jugar a Pokkén Tournament, uno de los mejores spin off de Pokémon en consolas y arcade.
Durante la Pokémon Game Show de 2013 apareció un misterioso teaser de un nuevo proyecto vinculado a Pokémon con dos criaturas peleando entre ellas, pero en una suerte de escenario y perspectiva que parecía más cercana a un juego de peleas tradicional que a una nueva versión en 3D de un juego clásico. Blaziken y Lucario fueron entonces los dos primeros Pokémon confirmados para Pokkén Tournament, un juego de peleas en 3D a cargo de Bandai Namco y bajo la supervisión del creador de Tekken, Katsuhiro Harada.
Al inicio, Pokkén Tournament salió a la luz únicamente para los salones de arcade japoneses, con un control especial para hacer más ágiles los combates y un diseño artístico nunca antes visto en la serie. Eso sí, Pokkén no adoptó el cien por ciento de características de Tekken, y apostó por un escenario circular en el que la cámara podía cambiar de posición según la cercanía de los peleadores. Además, el juego no se limitó a incluir Pokémon del tipo Lucha o bípedos, sino que la variedad fue tan amplia como para encontrar a Pikachu, Charizard, Gengar, Sceptile, Chandelure o Blastoise.
Queríamos ver un Charizard vs Lucario en el Torneo de Maestros
En caso de que adoptar las mecánicas básicas de Tekken no fuera suficiente, Pokkén Tournament también incluía la posibilidad de usar un Pokémon ayudante en medio del combate y luego de cargar una barra especial, al estilo de Marvel vs. Capcom y siguiendo un poco de las reglas básicas del juego tradicional, estos ayudantes podrían salvarnos de un combate casi perdido. Si bien este experimento no fue una enorme evolución para el género, sí que logró llamar la atención de los jugadores, quienes nunca habían tenido la oportunidad de enfrentar a sus Pokémon con un estilo tan brutal y emocionante.
Pokkén llegó en 2016 a Wii U y un año después a Switch en su versión DX. Salvo el agregado de nuevas criaturas y hasta la posibilidad de conseguir un par de DLC, no hubo grandes cambios respecto al original de arcade. Sin embargo, en consolas el lanzamiento ocurrió a nivel mundial, con lo que nadie quedaba fuera de la experiencia. Ya en las plataformas de Nintendo pudimos explorar otros elementos clave del juego como la pequeña campaña a modo arcade que nos permitió conquistar la región de Ferrum, aventurarnos con el estilo anime de las presentadoras y hasta mejoramos nuestras habilidades en combate usando la Mega Evolución en el clímax de la batalla.
Empoleon fue uno de los último Pokémon en llegar al juego
Pokkén se queda muy lejos de ser un Tekken de Pokémon, pero su estilo visual y hasta la incorporación de personajes nunca antes vistos como el Mewtwo Oscuro, así como el simple hecho de dejarnos pelear con puños y dientes en el mundo Pokémon, lo hacen uno de los mejores y más interesantes spin offs de la franquicia. La sensación que Pokkén Tournament ofrece es tan genuina y emocionante como la de Pokémon Stadium, Pokémon Snap y hasta su contemporáneo Pokémon Go. Una evolución dramática para la serie que, lamentablemente, es poco probable que vuelvan a retomar sus creadores.
Hoy Pokkén Tournament ha quedado un poco en el olvido, pues Bandai Namco no hizo más contenido descargable y The Pokémon Company ya lo retiró de las competencias oficiales. Pero en un momento como el que vivimos esta semana, con la intensa batalla entre el Pikachu de Ash y el Charizard de Leon, vale la pena revivir aquella joya oculta de Wii U y Switch para darle una nueva oportunidad.