El director de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO), John A. Squires, ha desencadenado un procedimiento poco común al ordenar el reexamen de una patente que Nintendo obtuvo en septiembre de 2025. La patente en cuestión cubre una mecánica de juego ampliamente familiar para los jugadores: la capacidad de invocar a un personaje secundario para que luche en nombre del jugador, con la opción de que lo haga automáticamente o bajo control manual.
USPTO ordena reexamen de patente de Nintendo
La medida de Squires no es meramente administrativa: en su resolución sostiene que han “surgido nuevas cuestiones sustanciales de patentabilidad” a raíz de la publicación de dos patentes previas (identificadas como Yabe y Taura) que, según el director, podrían invalidar o al menos poner en tela de juicio la novedad de la reclamación concedida a Nintendo. En términos concretos, se pone el foco en la afirmación central de la patente de Nintendo relativa a la existencia de “dos modos de batalla”: uno en el que el jugador ejecuta entradas operativas directas y otro más simple y automático.
La patente Yabe, otorgada en 2002 a Konami, describe precisamente un personaje secundario que puede actuar junto al jugador tanto en modo automático como en manual. Por su parte, Taura, una patente previa de Nintendo fechada en 2020, aborda conceptos similares sobre la presencia y el comportamiento de personajes secundarios en combate.
Para Squires, la existencia y el contenido de estas patentes anteriores son materialmente relevantes: “un examinador razonable consideraría que tanto Yabe como Taura son importantes para decidir si las reivindicaciones son patentables”, escribió, remarcando que cada una plantea “una nueva cuestión sustancial de patentabilidad”.
¿Un golpe para Nintendo en su demanda contra Palworld?
La decisión del director de la USPTO se apoya en una crítica implícita al examen original que concluyó en la concesión de la patente de 2025. Según esto, el examinador que permitió la patente de Nintendo argumentó la ausencia de técnica anterior registrada, sin embargo, con la publicación de Yabe y la evidencia ya existente en Taura, ese fundamento queda debilitado: si el “estado de la técnica” ya enseñaba la doble modalidad de control, la reivindicación pierde su carácter de novedad o no resulta suficiente para sostener la protección pretendida.
Recordemos que en septiembre de 2025 Nintendo recibió una patente como parte de su proceso de demanda contra Palworld. Se trata de la patente estadounidense número 12.403.397, y se refiere a la invocación de personajes para permitirles combatir entre sí.
La apertura de un reexamen no equivale a una anulación automática; es el inicio de un proceso técnico y jurídico mediante el cual la USPTO volverá a revisar la evidencia y los argumentos. En la práctica, puede desembocar en varias salidas: confirmación de la patente tal y como fue concedida, su modificación (acotar reivindicaciones) o, en el extremo, su invalidación parcial o total, lo cual podría significar un duro golpe para Nintendo y Pokémon en su proceso legal contra Palworld.
El reexamen seguirá su curso técnico; hasta que la USPTO emita una resolución final, la patente de Nintendo permanecerá bajo escrutinio. El resultado tendrá implicaciones no solo para la compañía japonesa, sino para la práctica de patentar mecánicas de juego en toda la industria.
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