Despertar un 25 de diciembre, temprano, sin trabajo ni escuela, listo para un chocolate caliente y una buena película navideña es una experiencia que todo ser humano tiene que vivir por lo menos alguna vez.
La mejor manera de pasar una mañana navideña es con una película que encapsule el espíritu de la fecha, y en este sentido, 8-Bit Christmas cumple a la perfección, ya que es una hermosa mezcla de magia, retrogaming y mucha, pero mucha nostalgia.
Navidad en 8 bits: el milagro de los jugadores
Desde la primera vez que vi 8-Bit Christmas, sentí que la relación entre Jake, el protagonista, y su padre, John, reflejaba en cierta forma la que yo tuve con mi padre.
Y es que lejos de solo proyectarme, la película protagonizada por Winslow Fegley y Steve Zahn logra capturar todas esas pequeñas tensiones y reconciliaciones que suceden en las familias, transportando a cualquiera que haya vivido algo similar a esos momentos de la infancia en los que buscamos apoyo para cumplir nuestros sueños.
La película, ambientada en los años 80, cuenta la historia de Jake como un niño que está obsesionado con conseguir la primera consola de Nintendo, y cómo, al final, este objetivo se convierte en una situación que le permite fortalecer los lazos con su familia. Y mientras un Jake adulto narra estos recuerdos a su hija, la película no deja de homenajear a la cultura de los videojuegos.
Técnicamente hablando, la dirección de arte brilla al recrear los años 80 con detalle: desde los escenarios hasta el vestuario. Además, la narrativa, al estar estructurada como un cuento, refuerza el encanto familiar y esa sensación de historia de Navidad.

Ver Navidad en 8 bits en streaming
Si tú, como yo, planeas ver una buena película de Navidad el próximo 25 de diciembre, te interesa saber que Navidad en 8 bits está disponible por streaming en Max. Personalmente, la recomiendo muchísimo: aunque tiene un final algo triste, es una opción perfecta para estas fechas: se trata de una de las películas más familiares que podría sugerir, especialmente para aquellos nostálgicos de las décadas pasadas.
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