Con la llegada de The Kingdom of the Planet of the Apes, el público ya pudo disfrutar en la gran pantalla de una de las muchas películas de la saga de ciencia ficción. Estamos así ante una de las franquicias más importantes de todos los tiempos, que no siempre tiene el reconocimiento que merece y que, a lo largo del camino, también nos dejó historias capaces de dejarnos sin palabras. Hoy, la historia es sobre un proyecto fallido que involucró a Arnold Schwarzenegger.
Después del exitoso estreno de El Planeta de los Simios en 1968, se dieron luz verde a hasta cuatro episodios, además de ocasionales programas de televisión, pero todo esto ocurrió en un corto espacio de tiempo, hasta mediados de la década de 1970.
20th Century Fox pareció haber olvidado este universo, hasta que Adam Rifkin fue contratado para escribir el guion de una secuela alternativa a la película original. Desde entonces, el estudio continuó buscando una forma de rescatar la franquicia y trabajó en muchas ideas muy diferentes con Peter Jackson, Chris Columbus, James Cameron y Oliver Stone.
¿Schwarzenegger en la Edad de Piedra?
Oliver Stone era el productor del proyecto que tenía como guionista a Terry Hayes (guionista de Mad Max 2). Después de que 20th Century Fox leyera la idea, siguieron adelante con el proyecto e incluso contrataron a Arnold Schwarzenegger para interpretar a un genetista que debía viajar en el tiempo tras descubrir que una plaga que asola su presente tiene sus raíces en la Edad de Piedra.
Schwarzenegger en Conan, el Bárbaro
Al llegar allí, Schwarzenegger descubriría un mundo habitado por personajes nombrados como en El Señor de los Anillos (es en serio, uno de ellos respondía al nombre de Aragorn y otro fue bautizado como Nazgûl) en el que los humanos están en guerra con un grupo de simios altamente evolucionados y tecnológicos. La historia avanzaría entre elementos bíblicos y él tendría que salvar a una joven llamada Aiv para garantizar el futuro de la especie.
A pesar de contar con ingredientes como mínimo sugerentes, cambios en la visión del guionista y divergencias sobre el rumbo que debía tomar la película llevaron a diversos abandonos y, finalmente, 20th Century Fox cambió su enfoque. Después de contactar a varios directores sin llegar a una conclusión exitosa con ninguno, acabaron optando por dar luz verde a El Planeta de los Simios de Tim Burton, que tampoco estuvo exento de tener una producción complicada.
El juego de béisbol que arruinó todo
Lo más curioso en el desarrollo de El Planeta de los Simios (de 2001) es que el principal desacuerdo entre el guionista Terry Hayes y Fox surgió por la insistencia del estudio en que los simios jugaran, en determinado momento, un juego de béisbol.
Una broma aparentemente estúpida que Hayes se negó a incluir. Fue despedido, el director se fue con él y Oliver Stone también renunció. Con la salida del grupo, el proyecto con Schwarzenegger murió antes incluso de comenzar. Toda esta información la conocemos gracias al medio Collider, quien dio a conocer esta agnédota.
Ver 0 comentarios