Robert Downey Jr. es una de las figuras a seguir en la actual temporada de premios, pues su trabajo en Oppenheimer de Christopher Nolan lo está haciendo acreedor a múltiples galardones. Sin embargo, la carrera del actor encontró su verdadero revival en Marvel Studios, cuando dio vida a Tony Stark (Iron Man) en la Infinity Saga. Pero dentro de todo su recorrido en el MCU, hay una cinta muy infravalorada: Iron Man 3.
Estrenada un año después de The Avengers, Iron Man 3 fue una de las películas con mayores expectativas en el Universo Cinematográfico de Marvel, lo que terminó por jugar en contra de la producción. Tras el mítico crossover, Robert Downey Jr. se convirtió en la cara de todo el MCU y en uno de los actores mejor pagados de Hollywood, por lo que todos los fanáticos, críticos y demás estaban atentos al cierre de la trilogía.
Además de lo anterior, la campaña publicitaria de Iron Man 3 apuntaba a una cinta muy diferente a lo que terminamos encontrando en los cines. Retomando a uno de los villanos clásicos del héroe, la tercera parte de Iron Man parecía entregarse por completo a los orígenes bélicos del personaje, con una trama de intriga política, terrorismo y muchas armaduras en pantalla... lo que al final no sucedió del todo.
¿DE QUÉ TRATA IRON MAN 3?
Tony Stark (Robert Downey Jr.), el playboy multimillonario detrás de la armadura de Iron Man, sufre ataques de pánico, ansiedad e insomnio, como parte de las consecuencias personales tras la batalla de Nueva York. Al mismo tiempo, una nueva amenaza surge desde oriente, un terrorista que se hace llamar El Mandarín (Ben Kingsley) está causando estragos por todo Estados Unidos, y acaba de herir a uno de los más cercanos colegas de Stark.
Iron Man 3 es la única película de la trilogía que no es dirigida por Jon Favreau y la última en la que Paramount Pictures estuvo involucrada, pero lo cambios van más allá. Con esta cinta, Tony Stark toma por completo el protagonismo de la historia, buscando que la audiencia entre en contacto con el héroe, sin importar si lleva puesta la armadura. Un movimiento inteligente, pero que, en aquellos días, no fue bien recibida por la audiencia. Además, es en este punto donde Marvel abraza por completo el humor en sus producciones, no solo como un recurso, sino como la base de todo el proyecto.
Más de 10 años después de su estreno, podemos decir que Iron Man 3 no es una mala película... aunque sí fue un poco engañosa. Los primeros avances de la cinta abordaban la trama con un estilo más parecido a lo que terminó siendo The Winter Soldier un año después. Sin embargo, la cinta termina por incluir todo lo que prometió: un terrorista que somete a Estados Unidos, una amenaza que pone en riesgo a todos los seres queridos de Tony Stark y muchas armaduras en una brillante secuencia final.
Y sí, ese plot twist sobre el verdadero rostro de El Mandarín es lo que arruina la experiencia. Ni siquiera las bromas infantiles o que Robert Downey Jr. pasa más tiempo sin el traje juegan tan en contra de la trama, como la presencia de Trevor Slattery. Al final, tal y como se menciona en la cinta, Aldrich Killian es el verdadero Mandarín y todos sus planes tienen peligrosas intenciones, pero el daño ya estaba hecho. Aunque, en retrospectiva, Iron Man 3 es una mejor película que muchas de las cintas más recientes del MCU.
¿DÓNDE VER IRON MAN 3 EN STREAMING?
Si quieres darle una segunda oportunidad, puedes ver Iron Man 3 en streaming a través de Disney+, sin costo extra a tu suscripción mensual. Y puedes hacer combo con Shang-Chi y conocer al verdadero Mandarín, un villano que pudo habernos dado una de las mejores películas de Iron Man.
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