En Lock Out (2012), un hombre condenado injustamente por conspiración de espionaje contra los Estados Unidos recibe una segunda oportunidad: recuperará su libertad si logra salvar a la hija del presidente de una prisión espacial. Si eres fanático de la ciencia ficción, seguramente encontrarás un extraño parecido con la trama de 1997. Escape de Nueva York... y al parecer no fue coincidencia.
Casi 30 años separan estas dos películas, pero no hemos olvidado este clásico de los años 80 protagonizado por Kurt Russell. Aunque es común que las producciones de Hollywood tengan similitudes y sean acusadas de plagio, este caso fue llevado a los tribunales y resultó en una importante multa.
La película que fue acusada de plagio
Aunque Lock Out fue dirigida por Stephen St. Leger y James Mather, Luc Besson estuvo muy presente en el desarrollo del proyecto. Como productor, no solo participó en algunas decisiones, sino que también ideó la historia, según los créditos de la película. Sin embargo, John Carpenter, considerando que la trama se parecía demasiado a la de su película de 1981, decidió demandar.
En 2015, un tribunal francés determinó que efectivamente existía plagio y ordenó a Luc Besson pagar 80 mil euros por falsificación manifiesta, una suma que debía ser entregada a John Carpenter, al guionista Nick Castle y a la compañía titular de los derechos. Esto es lo que dice el veredicto, según IndieWire:
"El tribunal observó numerosas similitudes entre las dos películas de ciencia ficción: ambas presentaban a un héroe atlético, rebelde y cínico, condenado a un período de prisión aislada, a pesar de su pasado heroico, a quien se le ofrece una misión para obtener su liberación"
Luc Besson apeló la decisión, pero le aumentaron la multa
Como era de esperar, el resultado del juicio no complació al director de El Quinto Elemento, quien presentó una apelación, argumentando que no necesitaba copiar historias para sus películas. Un año después, sin embargo, la Corte de Apelaciones de París confirmó el veredicto, pero también consideró que la primera pena fue demasiado leve y la multiplicó por cinco.
Sumado al fracaso que Lock Out representó en taquilla, Luc Besson tuvo que pagar 465 mil euros a los titulares de los derechos, una suma aún inferior a los 2 millones solicitados por John Carpenter.
Lock Out no está disponible en ningún servicio de streaming, mientras que 1997. Escape de Nueva York está en el catálogo de Prime Video.
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