La lucha libre nos ha regalado muchas alegrías. Como ejemplo, la noche en la que Pokémon y el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) hicieron un crossover en la Arena México con rudos y técnicos vestidos como las criaturas de Game Freak. En otro orden de ideas, la incursión de luchadores en el cine ha sido regular. A veces hay actuaciones increíbles y en otras, salen aberraciones, como cierta película protagonizada por Hulk Hogan y The Undertaker.
La presencia de wrestlers en Hollywood no es nada nuevo. No inició con Dwayne Johnson (The Rock), más bien se remonta a otra era del séptimo arte cuando se requerían de estrellas que tuvieran el físico y la apariencia para grabar secuencias de acción. No obstante, los resultados no siempre fueron los mejores.
Comedia cercana al cringe
Al revisar la filmografía de los noventa, es normal encontrarse con películas que aspiraban a convertirse en éxito de taquilla mezclando ciencia ficción, comedia familiar y una estética como de videojuegos. En ese caso, los estudios preferían irse a lo seguro con celebridades del cine ya consolidadas, siendo una de ellas Arnold Schwarzenegger.
Pero, para esta película estrenada en 1991, el actor de origen austríaco les rechazó el proyecto. Entonces, la producción buscó a un famoso de la lucha libre (como lo fue Hulk Hogan) para sustituir a Schwarzenegger. Sin embargo, Suburban Commando se quedó en la lista de películas de los noventa que pocos recuerdan con emoción.
La premisa va de un guerrero del espacio llamado Shep Ramsey que debe ocultarse en nuestro planeta mientras repara su nave. En lugar de vivir una aventura, termina compartiendo casa con un arquitecto, esposa e hijos. El contraste entre una persona intergaláctica incapaz de comprender las costumbres humanas y una familia típica buscaba generar humor a base de choques culturales, aunque fue más comedia involuntaria cercana al cringe.
Lo más interesante de Suburban Commando fue la participación de Mark Calaway, mucho antes de convertirse en The Undertaker. Calaway interpretó a un un cazarrecompensas que debía encontrar a Shep. El retirado luchador confesó en uno de los capítulos de su podcast en YouTube que aún recibe regalías por ese papel, aunque apenas le dan un poco más de un dólar.
La crítica especializada tampoco toleró a Suburban Commando. Medios como Variety la calificó como una obra de chistes sin gracia, mientras que The New York Times aseguró que ni los seguidores más fieles de Hogan deberían tener una razón convincente para defenderla.
Del ring a los sets de cine
Decenas de estrellas de la WWE han desfilado por los rodajes de cine, y los casos más exitosos son los de Dave Bautista con la saga de Guardians of the Galaxy y John Cena con la serie de Peacemaker, ambas dirigidas por James Gunn. Aunque no son actuaciones para ganar un premio Oscar, al menos se nota el compromiso profesional por entregar un personaje más complejo fuera del estereotipo de papeles que se les suele ofrecer a los luchadores.
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