Pese a que Toriyama es mundialmente conocido por Dragon Ball, lo cierto es que el artista realizó muchas más mangas, y ninguna de ellos le pide nada a la historia protagonizada por Goku. Para dejar en claro cuál es el mejor título del autor, nos hemos puesto manos a la obra con este ranking de los mejores mangas de Akira Toriyama.
9. Jaco, el Patrullero Galáctico
Jaco, el Patrullero Galáctico es un spin-off precuela Dragon Ball y uno de los últimos mangas de Akira Toriyama. La historia es sencilla, pero llena de ese humor característico del mangaka. En lo que respecta al arte, nos encontramos ante el estilo más bien simple, pero fluido, del dibujante. No es la mejor de sus obras, pero es superior a la mayoría de los mangas que vemos publicados actualmente.
8. Katsura Akira
Katsura Akira es una curiosa colaboración: el diseño de personajes y la historia del manga fueron realizados por Akira Toriyama, mientras que los dibujos corrieron a cargo del artista Masakazu Katsura. No es una obra muy compleja, y la puedes terminar en un par de horas, pero es bastante divertida y está llena de acción.
7. Kajika
Kajika fue el siguiente manga de Akira Toriyama tras terminar Dragon Ball, y debido a su corta extensión, se nota que el artista quería llevarse las cosas con más tranquilidad después del extenuante trabajo que representó la historia protagonizada por Goku.
El estilo de dibujo es dinámico, y el diseño de personajes es increíble, por no hablar de la trama, la cual es protagonizada por un luchador que debe enfrentarse a las fuerzas del mal con el objetivo de deshacerse de una molesta maldición. En una realidad alterna, Toriyama serializó Kajika por mucho tiempo y se convirtió en otro éxito de Shueisha.
6. Go! Go! Ackman
Go! Go! Ackman también es una obra posterior a Dragon Ball. Protagonizada por un demonio sospechosamente parecido a Trunks, esta obra corta pone al lector en medio de las situaciones más embarazosas e hilarantes. Acá hay muy pocas peleas, por lo menos peleas que involucren contacto físico, pero el humor de Toriyama hace de este título un imprescindible para los fanáticos del autor.
5. Cowa!
Cowa! es una historia que, aunque involucra demonios, fantasmas y otras entidades sobrenaturales, está dirigida a los niños, motivo por el cual Toriyama también simplificó su estilo de dibujo a un nivel casi minimalista. Pero no se vayan con la finta de que Cowa! se trata de una obra infantil, pues los más grandes también podrán disfrutar de esta historia como si fueran unos niños.
4. Nekomajin
Nekomajin, como ocurre con Jaco, el Patrullero Galáctico, también se trata de un spin-off de Dragon Ball, por lo menos en lo que respecta a su último capítulo. La obra está protagonizada por tres gatos sobrenaturales llamados Nekomajin, los cuales tienen una personalidad muy parecida a la de Majin Buu, pero con un aspecto felino. Lo interesante de este manga es que el único que nos ha mostrado a los Guerreros Z después del final de Dragon Ball Z.
3. Sand Land
Sand Land es la obra en la que se basa el más reciente juego de Bandai Namco, y también se trata de un one-shot, pero muy distinto a los otros realizados por Akira Toriyama. Aunque esta es una historia corta, el nivel de detalle y el esmero en el dibujo la diferencia de otras obras del sensei, incluso de Dragon Ball. No tenemos miedo en admitir que esta es la obra con el mejor arte de Toriyama.
2. Dragon Ball
Probablemente, el manga favorito de nuestros lectores. Dragon Ball es la obra que cambió la industria del anime como la conocemos, sobre todo porque fue la culpable de la popularidad que empezó a tener la animación japonesa a finales del siglo XX.
Dragon Ball también es una de las mayores influencias del shonen en la actualidad. Sin embargo, no se ha quedado con el primer puesto de este ranking por una sencilla razón: la influencia de los editores de Toriyama, control que limitó, a nuestro parecer, la enorme imaginación del autor.
1. Dr. Slump
Dr. Slump es, a nuestro parecer, la mejor obra de Akira Toriyama. No solo se trata del manga más experimental del autor en lo que se refiere al dibujo, también posee el estilo clásico del artista (líneas definidas, rasgos distintivos y diseños caricaturescos), un humor que difícilmente se podría ver plasmado en la actualidad, y una historia tierna, absurda y enormemente divertida.
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