Destacar por ser carismático en una franquicia como Pokémon es muy difícil porque la competencia es dura, y pelear contra Pikachu es casi una pelea pérdida. A pesar de todo, hubo un trío que logró posicionarse: El Equipo Rocket... incluso cuando eran derrotados al final de cada episodio.
¿Pero si te decimos que en una realidad alterna no fue así? Esto es porque Ken Sugimori, artista encargado de los diseños de las primeras generaciones de la franquicia, tenía otros planes para nuestros ladrones favoritos…algo más villanesco. A través de Twitter se han revelado cómo era la versión original del Equipo Rocket.
En los bocetos podemos ver que Jessie y James iban a usar uniformes más parecidos a los vistos por el Team Rocket de los videojuegos, portando James una gorra estilo “brando”. Lo más siniestro es que Jessie iba a portar un látigo, sí, lo oíste bien, un látigo. Quizá iba a terminar azotando al pobre Meowth después de cada derrota.
¡Meowth así es!
Sugimori indicó que los personajes tuvieron cambios de expresión y apariencia, prevaleciendo las personalidades que mostraron en el anime. Así las cosas, se decidió darles el rol de personajes cómicos…y menos mal, o sino jamás habríamos tenido las risas que nos regalaron durante años. Adoramos los finales felices.
¡El Equipo Rocket ha sido vencido otra vez!
Cómo no recordar a estos tres personajes pronunciando el lema del Team Rocket al aparecer en escena, muchas veces terminando con el clásico “¡ahí madre!” de Jamememés o alguna otra libertad creativa de nuestro doblaje. También verlos volar hasta el horizonte después de ser vencidos mientras gritaban “¡El Equipo Rocket ha sido vencido otra vez!”. Hasta tuvieron una canción en la primera temporada.
El caso de Meowth es especial. Este Pokémon protagonizó el episodio “Ve al Oeste, Joven Meowth”, donde se cuenta que el amor lo llevó a aprender a hablar como los humanos. Rechazado por la gata que pretendía, se unió al Team Rocket. El capítulo hizo que nos corriera una lagrimita y que el felino se ganara un lugar especial en nuestros infantiles corazoncitos.