Si son fanaticos de Dragon Ball, sabrán que esta semana volvió el manga de Super, el cuál después de una larga pausa, nos situa justo después en los sucesos de la pelea con Black Freezer, por otro lado, desde los spoilers se veía que los protagonistas en esta ocasión serían Trunks y Goten.
El capitulo comienza en la recuperación de Bills, Gokú y Vegeta, tras la pelea con Black Freezer, sin embargo, pasamos rapidamente a la Tierra, donde Trunks y Goten están interviniendo en un robo de una joyeria, por supuesto, al mejor estilo de los Supersaiyaman X1 y X2, clara referencia al primer Saiyaman original que recordaremos muchos de la serie de antaño.
Saiyaman X1 y Saiyaman X2 entran en acción.
Estos intervienen y a la vez que nockean a los ladrones, limpian todo el desastre que dejaron, haciendo alusión al héroe ficticio que los inspira CleanGod, después de esto, ambos regresan a sus vidas normales y hablan de hacer mejoras al traje que deben vestir para no ser identificados.
Al llegar Trunks le pide a Pilaf que le ayude con un brasalete que permita equiparlos con el vestido de superheroe rapidamente, este promete hacerlo, siempre y cuando no le cuente a Bulma que robó las esferas del Dragón, cosa que no fue necesaria, porque la misma Bulma se dio cuenta gracias a las cámaras de seguridad.
Trunks tenía algo muy importante que decirle a Mai, pero lo dejó para después.
Una vez en la escuela, y llegando tarde al mejor estilo de Gohan, Trunks escucha rumores de que hay fantasmas en una zona de la ciudad, en busca de retos, Trunks y Goten van a investigar sabiendo que hay una oleada de robots de Capsule Corp que están siendo reprogramados y usados para otras labores.
Esto ha generado una ola de trabajo para Pilaf y Mai, esta última rechaza una invitación al cine de Trunks porque no tiene tiempo, Trunks al ver que este caso de los robots le está estropeando todos sus planes, decide ir al fondo de todo. Llegando al lugar de los reportes se da cuenta que hay una banda criminal esclavizando los robots de su familia, por lo que decide intervenir.
Una vez más, el Dr. Gero está detrás de todo esto.
Allí, Trunks le da una paliza a los maleantes y roba un disco duro de propiedad del Dr. Gero con una información aparentemente importante, al irse, llega uno de los cientificos a cargo del lugar a examinar el desastre, uno de los zombis a los que derrotó Trunks, le comenta al cientifico que solo sabe que la persona que los atacó tenía una insignea de la escuela donde están Trunks y Goten.
Es así como termina este esperado capitulo del manga de Dragon Ball Super, una vez más será otro plan malvado del Dr. Gero detrás de todos los zombis y los robots robados de Capsule Corp, más allá de las referencias al Saiyaman, fue un capitulo interesante con un toque nostalgico sin igual, al ver a una de las duplas más divertidas de toda la historia, Trunks y Goten.