A pesar de que el anime de Dragon Ball Super llegó a su fin hace unos cuantos años, la enorme maquinaria de Toei Animation y Shueisha no han dejado de lanzar contenido protagonizado por Goku, Vegeta y el resto de los Guerreros Z.
En pleno 2022 el manga de Dragon Ball Super está más vivo que nunca, y el anime ha tenido diferentes iteraciones entre películas y las series que no forman parte del canon, por lo que no es raro que la más reciente película de Dragon Ball Super se haya tomado su tiempo de llegar a toda Latinoamérica para mantener viva la pasión por la obra de Akira Toriyama.
Dragon Ball Super: Super Hero es la segunda película que entra directamente en el canon de la saga, por lo que su importancia es clave para mantenernos en contacto con las últimas aventuras de Goku y compañía. Además, en el contexto de México y América Latina, este es el primer contenido oficial que llega a nuestro territorio desde el estreno de Dragon Ball Super: Broly, y la primera animación de la saga que no contará con la voz de Luis Alfonso Mendoza, actor que daba voz en español latino a Gohan adulto.
Entonces, ¿vale la pena la nueva película de Dragon Ball Super: Super Hero? Acompañamos a averiguarlo.
Varios años después de que la Tierra y el Universo 7 se salvaron en el Torneo de la Fuerza, Goku y Vegeta siguen entrenando arduamente en el Planeta de Bills, el dios de la destrucción. Todo parece tranquilo, hasta que una vieja (pero de verdad vieja) amenaza sale a la luz una vez más: la Patrulla Roja. Aquella terrible organización que marcó la infancia de Goku está de regreso para intentar conquistar el mundo con, nada más y nada menos, un par de androides extremadamente poderosos.
Resulta que hay un nuevo científico loco en las calles, el Doctor Hedo, nieto del famoso Doctor Gero, creador de los Androides 17 y 18 y del casi indestructible Cell. Sin embargo, este genio del mal es en realidad un adolescente tímido con problemas para hacer amigos, y enloquecido por el fenómeno de los superhéroes en los cómics y el cine. Hedo no quiere crear androides para conquistar el mundo, sino héroes que ayuden a salvar a las personas. Aprovechando su “inocencia”, la Patrulla Roja convence al genio de crear una nueva generación de androides capaz de destruir a la amenaza más grande del mundo: la Corporación Cápsula y los Guerreros Z.
Cuando llegamos a la batalla final todo está puesto para un encuentro épico, con todo lo que amamos de Dragon Ball Z
A diferencia de otras películas de Dragon Ball, Super Hero se toma su tiempo para colocar todos los elementos necesarios para que la historia tenga sentido en sus dos horas de duración, sin prisas por llegar al combate final y con un poco más de desarrollo en las pequeñas historias que tenemos con los protagonistas. Este ritmo lento puede resultar un poco extraño, pero funciona gracias a la inesperada dosis de humor que retoma del Dragon Ball clásico. Aquí es importante señalar que Goku y Vegeta están muy lejos de un papel protagónico, y son Piccolo y Gohan quienes encabezan esta historia, lo que permite un poco de flexibilidad en el humor y en el desarrollo de las acciones.
Super Hero no es el shonen al que nos ha tenido acostumbrados Toei en los últimos años, por lo que regresamos, de manera parcial, a la comedia infantil de Dragon Ball. Pero tranquilo, toda la dirección de la cinta está pensada para que la historia se sienta como si fuera un pequeño spin off del arco principal, sin que la personalidad de los Saiayjin se vea afectada directamente. Por ejemplo, regresar con la Patrulla Roja implica que se puedan retomar gags, estilos, colores e ideas clásicas para presentar enemigos menos intensos y que no ponen en riesgo a todo el multiverso. Y claro, es más fácil para un Gohan y Piccolo medirse con androides y corporaciones malvadas que con el dios de la destrucción o el Super Saiyajin legendario.
A pesar de lo anterior, el clímax de la cinta nos presenta dos nuevas transformaciones para los protagonistas, llevando a ambos héroes a un nuevo nivel… que bien podría superar lo último que vimos en el Torneo de la Fuerza. Cuando llegamos a la batalla final todo está puesto para un encuentro épico, con todo lo que amamos de Dragon Ball Z o Super, y un cierre de conflicto a modo que todos en la sala puedan sentirse en un ambiente familiar. En general hay un buen balance entre los clásico y lo contemporáneo, pero, sobre todo, se respeta la esencia del anime en todo momento, por lo que podemos apostar a que ningún fan saldrá decepcionado de la sala.
Luis Manuel Ávila el nuevo Gohan
Teniendo en cuenta que Gohan es uno de los protagonistas, el cambio de voz en el doblaje latino es un punto que vale la pena hablar por separado. Luis Manuel Ávila fue el actor elegido para tomar el papel de Gohan, un cambio que podría ser escandaloso para quienes creen que la trayectoria de Luis Manuel se resume al papel de Junior en La Familia Peluche. Por suerte, el trabajo del actor consigue mantener la personalidad del personaje en todo momento, sin exagerar frases, incluir chistes de otros personajes o sentirse como una imitación. Durante la conferencia de prensa que tuvimos con los actores, Luis Manuel aseguró que el director, Eduardo Garza, le pidió trabajar al personaje sin buscar imitar a Luis Alfonso Mendoza, y sin duda lograron un buen balance entre la voz que conocemos, y un cambio que no afecta al personaje.
Dentro del doblaje de Dragon Ball Super: Super Hero encontramos el resto de voces que nos han acompañado desde la década de los noventa: Mario Castañeda como Goku, René García como Vegeta, Lalo Garza como Krillin, y, por supuesto, Carlos Segundo como Piccolo, siendo este último el que más diálogos tiene durante la cinta. Todos entregan a los personajes tal cual los recordamos, y en muchos casos es extraordinaria la forma en que se han conservado las voces, como pasa con Bulma y la actriz Rocío Garcel, quien sigue gritando con la misma intensidad que hace varios años. Sí, hay uno que otro diálogo que tiene un toque de chiste local, pero nada que afecte directamente la trama o que se sienta como parte de otro personaje o historia.
Ya casi para terminar es importante señalar que está es la primera película CGI de Dragon Ball, por lo que la animación está generada completamente por computadora. Este cambio nos deja ante personajes menos picudos, con trazos más suaves y movimientos fluidos, pero con gran atención al detalle para las técnicas, ataques especiales y gesticulación. Los colores también son más fuertes, con tonos pastel que emanan un poderoso brillo en la pantalla, dejando atrás los tonos más sobrios de DBS. Tuvimos la oportunidad de ver la película en formato IMAX, lo que le brinda un extra a la experiencia, pues la cinta se adapta perfectamente al tamaño de la pantalla; a diferencia de Dragon Ball Super: Broly que estaba estirada para llenar la pantalla.
Si Dragon Ball ha llegado a las salas de cines es por nostalgia, y en ese sentido ningún fan se la va a pasar mal
Si eres jugador de Dragon Ball FighterZ habrá momentos en lo que te vas a sentir dentro de un Dramatic Finish, con todo y las breves pausas en las que se alcanza a apreciar el movimiento especial de un personaje y en un instante la animación avanza de forma súper acelerada. Es la familiaridad con el juego de Ark System Works lo que nos ha permitido disfrutar la cinta sin entrar en conflicto con el cambio de animación, y claro… sales con ganas de ponerle las manos encima al juego, mientras esperas que anuncien un par de personajes más para el juego.
Lo único que le falta a la película para cerrar el círculo perfecto de Dragon Ball Z o Super es la banda sonora, pues la mayoría de temas que escuchamos pasan casi desapercibidos. Super Hero no retoma ningún tema de la banda sonora de las series, y las nuevas melodías se quedan muy lejos de la espectacularidad que vimos en Broly, donde el heavy metal se apodera por completo de la pelea final.
¿Vale la pena Dragon Ball Super: Super Hero?
Dragon Ball Super: Super Hero es una película que sorprende por la forma en que retoma algunos de los elementos más clásicos de la franquicia. Fue una genuina y agradable sorpresa encontrarnos con tantas ideas del primer Dragon Ball en una película que da continuación a la épica batalla entre Broly, Goku y Vegeta, o al Torneo de Poder. Si eres fan de Dragon Ball estamos ante una película que vale la pena, en especial en formato IMAX. Para los más clavados con el anime puede que el enorme desgaste de Dragon Ball te haga pensar dos veces comprar un boleto, y es totalmente entendible. Pero si la película ha llegado a las salas de cines es por nostalgia, y en ese sentido ningún fan se la va a pasar mal.