Coldplay ha sorprendido a sus fans con el lanzamiento de un nuevo tema y respectivo video musical, 'Man in the Moon', una pieza visualmente impresionante que celebra la belleza de Singapur. Pero lo que nadie vio venir fue la aparición de dos personajes inconfundibles de Genshin Impact: Yae Miko y Zhongli, interpretados por cosplayers anónimos que dejaron a la comunidad emocionada.
Coldplay y su homenaje a Genshin Impact
El videojuego de HoYoverse se ha convertido en un fenómeno global, en parte gracias a la enorme libertad creativa que ofrece a sus jugadores. En Genshin Impact, no existen parejas canónicas, lo que ha permitido a los fans formar sus propias historias de amor entre personajes. Sin embargo, la combinación de Yae y Zhongli es una de las más improbables, ya que, dentro del juego, estos dos personajes nunca han interactuado. Aun así, Coldplay parece haber apostado por esta dupla para su video.
El clip, producido en colaboración con la Junta de Turismo de Singapur, presenta escenas de la ciudad con una cinematografía espectacular. Entre tomas de paisajes urbanos y momentos de ensueño, los cosplayers de Yae y Zhongli aparecen compartiendo momentos cálidos y románticos.
La sorpresa fue mayor cuando en una escena se insinúa un beso entre ambos, un gesto que ha dividido a la comunidad de jugadores entre quienes lo ven como una agradable coincidencia y quienes lo consideran un intento inesperado de crear una nueva narrativa dentro del universo de Genshin Impact.
Lo curioso es que ni HoYoverse ni Genshin Impact aparecen mencionados en la descripción del video, lo que deja claro que no se trata de una colaboración oficial. Entonces, ¿cómo llegó esta pareja al video de Coldplay? A falta de una explicación oficial, la hipótesis más probable es que el director simplemente quiso incorporar un elemento de cultura pop con un fuerte atractivo visual, sin intención de darle un significado más profundo.
Lo cierto, es que se trata de una prueba más del alcance que tiene Genshin Impact en la cultura popular. Para otros, es simplemente una curiosidad divertida que demuestra cómo los videojuegos y la música pueden encontrarse en los lugares más inesperados.
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