La prueba de Turing… ¿sabes qué es? La prueba de Turing es un test, propuesto por el matemático británico Alan Turing en 1950 para determinar si una máquina era capaz de exhibir un comportamiento inteligente similar al de un ser humano. La prueba se basa en una conversación escrita entre un ser humano y una máquina que tiene como objetivo engañar al humano para que crea que está hablando con otro ser humano. Si crees que las líneas anteriores son obra de una persona, por ejemplo, estás equivocado y de eso va, precisamente, Human or Not, un nuevo juego viral de navegador que consiste, precisamente en identificar con éxito, si estás hablando con otra persona de carne y hueso o con ChatGPT.
Las mecánicas son tremendamente simples, pero entretenidas: platicas con algo o alguien por 2 minutos y tratas de descifrar si se trató de una persona o de un bot. Parece simple, pero no lo es. La primera vez que erramos, bastó con que la máquina nos dijera que su nombre era Kody para hacernos creer que se trataba de una persona, y no era verdad.
El juego es obra de AI21 Labs, una compañía de inteligencia artificial, acuartelada en Israel. La firma se enfoca en el desarrollo de tecnología de generación de lenguaje natural, y en el juego, utiliza una mezcla de bots, conformada por Jurassic-2, GPT 4, Claude y Cohere.
Creemos que este experimento nos ayudará a todos a entender mejor lo que pueden hacer los modelos de I.A. en 2023, y pensar sobre lo que significa ser un humano en línea. Es parte de un proyecto científico más grande por parte de AI21 Labs.
ChatGPT y la revolución de la Inteligencia Artificial
ChatGPT 4 debutó hace algunos meses y su capacidad para dialogar como lo haría una persona, así como sus aplicaciones en varios ámbitos, han venido a ser revolucionarias para casi todas las industrias, videojuegos incluidos. Esto está causando un acalorado debate sobre el futuro del mercado laboral, pero también sobre las implicaciones éticas y de seguridad que esta tecnología tendrá en el futuro de la humanidad. Compañías como Ubisoft, por ejemplo, ya implementan I.A. para escribir parte de sus guiones e IBM anunció esta semana que dejará de hacer contrataciones en ciertas áreas suplantables con I.A.