Cuando fracasaron las ventas de Disney Infinity y el proyecto fue cancelado sin lanzar contenidos que ya estaban desarrollados, parecía algo cercano al fin de los juegos de Disney. La compañía de Mickey Mouse cerró estudios y le dio un giro completamente a su papel dentro del negocio de los videojuegos. En lugar de desarrollar directamente, se dedicarían a negociar con sus licencias para que fueran otras las empresas que se encargaran de hacer juegos inspirados en sus carismáticos personajes y su enorme catálogo de películas.
Es así que en la actualidad tenemos una fuerte oleada de juegos de Disney y todas sus filiales. Al publisher francés Gameloft –muy conocidos por su trabajo en el mercado de los juegos móviles– le tocó quedarse con dos proyectos: Disney Dreamlight Valley –un juego de simulación con todo el estilo de Animal Crossing y The Sims– y Disney Speedstorm un título de carreras para el que se aprovechó la experiencia del estudio en la longeva franquicia Asphalt.
¿Qué puedes esperar de este Mario Kart con los personajes de Disney? ¿Vale la pena? Quédate con nosotros que aquí te lo decimos.
Un acceso anticipado premium de un juego free-to-play
Lo primero que hay que decir de Disney Speedstorm es que estamos ante un juego en acceso anticipado. Al igual que pasó con Disney Dreamlight Valley, Gameloft ha tomado la decisión de dejarlo por un tiempo indefinido en etapa de acceso anticipado, es decir, no es todavía la versión final que llegará en algún momento bajo como un juego free-to-play.
Quienes quieran jugar actualmente Disney Speedstorm tendrán que pagar más o menos lo que cuesta cualquier otro juego premium del mercado y así aprovechar para completar las temporadas que ya están en marcha.
¿Es esta una buena decisión? Pensamos que no del todo. El jugador está pagando un monto equivalente a lo que costarían muchos otros juegos del mercado, pero en realidad el juego ya funciona con múltiples economías que están diseñadas para monetizar un juego de libre acceso. Se siente un poco extraño pagar por un juego en el que, aunque tienes una buena cantidad de monedas para gastar como tú quieras, se te trata como a cualquier jugador de un free-to-play con una estructura comprometida por dicho formato.
Buenos visuales y frenético gameplay al ritmo de la música electrónica
Hablando del juego como tal podemos decir que está construido sobre una base muy sólida. Ya desde sus primeros tráilers observamos una dirección de arte interesante, con gráficos realistas y brillantes que contrastaban con los personajes animados de Disney. Tener el juego en nuestras manos nos permite darnos cuenta que estamos ante una propuesta muy bien presentada y de lo más interesante en su apartado visual.
Disney Speedstorm tiene muy buenos gráficos y una dirección de arte que conserva abundantes guiños a las licencias en las que se inspira. El soundtrack también es interesante, con remixes electrónicos de clásicos de Disney que en ocasiones se escuchan de manera muy sutil, pero otras veces son muy reconocibles; la elección de la música combina a la perfección con la dirección artística de la propuesta.
¿Qué hay de la jugabilidad? Te alegrará saber que hay buenas noticias también y eso no es algo que puedan presumir muchos de los incontables juegos de karts que hay en el mercado. Si tuviéramos que hacer una comparativa directa, podríamos decir que la jugabilidad no es tan fina como la de Mario Kart o la de Crash Team Racing, pero sí que es bastante competente, tan buena como la que se logró en Sonic & Sega All Stars Racing y sus múltiples secuelas.
Desmarcándose de la competencia, Disney Speedstorm también tiene sus propias propuestas jugables. Primero que nada está el roster de personajes, cuyas características no solo cambian las estadísticas que determinan el estilo de conducción, sino que también están divididos en clases que van más allá en la diferenciación del gameplay. Además de lo anterior, cada uno de los personajes cuenta con una súper habilidad característica, lo que hace que la elección del piloto realmente cuente a la hora de jugar.
Además de esas diferencias entre los pilotos tenemos un manejo muy interesante de los potenciadores. Además de la clásica opción de arrojarlos hacia adelante o hacia atrás como mecanismo de defensa, todos los potenciadores tienen un formato simple y un formato cargado, lo que aumenta en gran medida las posibilidades estratégicas a la hora de utilizarlos durante las carreras.
Finalmente, hay algunos elementos en las pistas que funcionan en pro del dinamismo de las carreras. Tus vehículos son capaces de saltar y casi todos los circuitos tienen algunos sistemas de rieles que puedes aprovechar a tu favor como atajos. Suma a todo esto la capacidad que tienen los vehículos de hacer choques laterales al puro estilo de Burnout y tenemos una propuesta bastante interesante y fresca en cuanto a la jugabilidad.
Disney Speedstorm se ve bien, se escucha bien y aunque no es el juego de Karts con los mejores controles del mercado, ofrece excelentes transiciones entre los derrapes, controles responsivos y mecánicas únicas con las que busca aportar algo propio al género.
Contenidos y modos de juego
Es difícil evaluar los contenidos en un juego que está en acceso anticipado, aunque sí podemos hablar de lo que pueden esperar todos aquellos que decidan apostar con el paquete de fundadores a este acceso anticipado.
Por el momento tenemos las siguientes pistas:
- The Factory (Monsters Inc)
- Jungle Ruins (The Jungle Book)
- A Pirate’s Life (Pïrates of the Caribbean)
- The Castle (Beauty and the Beast)
- Toon Village (Mickey & Friends)
- The Great Wall (Mulan)
- Mount Olympus (Hercules)
- The Silver Screen (Steamboat Willie)
Pese al número limitado de circuitos que hay hasta este momento, se ofrecen varios trazados para dar un poco de variedad a las partidas, con carreras más largas o más cortas en el mismo escenario dependiendo de la ruta elegida.
Pasando a los modos de juego tenemos el ‘Circuito Inicial', que es lo más parecido a una campaña básica del juego. Aquí encontrarás un completo tutorial para entender todas las mecánicas propias de Disney Speedstorm y una selección de carreras contra personajes controlados por la computadora en distintos niveles de dificultad. Nos gustó que esta campaña también sirve para introducir reglas especiales a las carreras como un modo de rey ed la colina en el que en cada vuelta se elimina a los rezagados, partidas en las que la acción se concentra en algunos potenciadores específicos o que se resta la visibilidad al llenar el escenario de niebla. Hay una que otra sorpresa en el lado jugable y se agradece en un título en el que rápidamente se puede caer en la repetición.
Muy similar al modo campaña tenemos el Tour de Temporada que, presentándose como modo de juego principal, consiste en una serie de misiones con distintas reglas y con la temática de la temporada en curso. En las primeras semanas del juego hemos podido disfrutar de una temporada inspirada y enfocada por completo a la serie Monsters Inc de Pixar. Toma en cuenta que en este Tour de Temporada hay una progresión RPG de los pilotos, por lo que la velocidad máxima y habilidades dependen de la manera en la que los vayas desarrollando con los recursos que irás ganando.
Si lo único que quieres es echar la reta con tus amigos, puedes disfrutar del juego a pantalla dividida en el multijugador local. Aquí te olvidas por completo de la progresión RPG y puedes elegir el circuito que quieras con las reglas que desees. En consolas de generación pasada y Nintendo Switch es posible dividir la pantalla en dos partes, mientras que en las consolas de nueva generación y PC se soporta el multijugador local hasta para cuatro jugadores.
Si buscas medir tus habilidades con adversarios de todo el mundo también están las partidas en línea, habiendo tanto ligas rankeadas como partidas amistosas.
Grind interminable y confusas economías de un juego como servicio
Al principio de la reseña te comentamos que no nos parecía del todo justo que los jugadores que están pagando por el acceso anticipado fueran tratados como usuarios de un juego gratis y es que es aquí donde encontramos una principal queja que arruina bastante la experiencia de Disney Speedstorm.
Como sucede en todos los juegos con modelo de servicio free-to-play, Disney Speedstorm incluye un largo pase de batalla y hasta tres tipos de monedas distintas para comprar todo tipo de objetos.
Al haber una progresión RPG que depende de materiales que se obtienen entre el complejo entramado de distintos tipos de monedas y cajas de botín, habrá ocasiones en las que te topes con misiones sumamente difíciles en el Tour de Temporada y aquí ya estamos caminando en una línea muy peligrosa en la que el juego te obliga a grindear mucho o se cae en el famoso pay-to-win.
Hay monedas que se obtienen jugando la campaña inicial o pagando, otras de ellas son de temporada y otras más se obtienen jugando exclusivamente en los modos en línea. Puedes comprar personajes –que también se incluyen en el pase de batalla o en eventos por tiempo limitado- skins para los pilotos o los coches, animaciones, placas, ruedas, carrocerías y hasta una especie de medallones ayudantes que modifican un poco tus estadísticas en modos de juego como el Tour de Temporada.
El uso de las distintas monedas es bastante confuso, hay muchos tipos diferentes de cajas de botín y pestañas en la tienda que generan un enredo total digno de un juego que se perfila para lanzarse como un free-to-play.
¿Vale la pena Disney Speedstorm ?
La base de Disney Speedstorm es muy buena y su jugabilidad también. Es un juego que se ve bien, que tiene un buen manejo de las licencias que representa y que busca aportar sus propios elementos al género que representa. No es el mejor título de karts del mercado, pero sí uno muy competente y bastante responsivo.
El problema del juego viene cuando pensamos en su estructura, progresión y varias capas de economías diseñadas para el modelo free-to-play. Aquí no solo se convierte en una propuesta enfocada al grind en un Tour de Temporada en el que rápidamente se cae en un ciclo sumamente repetitivo y aburrido, además presenta un entramado de lo más confuso con varias economías diseñadas para atrapar a los jugadores que lo prueben cuando sea free-to-play.
Al menos, se agradece que haya multijugador local, pues es una propuesta interesante para jugar sin preocuparse por la confusa progresión de los pilotos en condiciones equilibradas y sin restricciones. Esa es una de las principales ventajas de la propuesta que podríamos recomendar si lo quieres como un juego para disfrutar de vez en cuando con amigos y familiares frente al mismo televisor.
Si lo quieres jugar en solitario o en línea, te recomendamos mejor que esperes a que el juego llegue en formato free-to-play a finales de este año o algún momento de 2024. Por el momento se echan de menos más contenidos y todavía hay mucho que Gameloft puede ajustar en la estructura del juego para crear una experiencia más dinámica y justa.
Podemos decir que por el momento no vale la pena, es algo que sin duda puedes dejar pasar hasta que llegue la versión final gratuita. Es una lástima que lo que tiene una buena e interesante base jugable termine arruinándose por su sistema de monetización.