Un grupo de investigadores ha logrado lo que quizá para muchos suena a ciencia ficción: han sido capaces de detectar cuerpos humanos en una habitación, recrearlos de forma tridimensional y seguir sus movimientos, todo con un simple router Wi-Fi.
Los encargados de esta hazaña fueron los investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, y la publicaron en el servicio de preimpresión arXiv. Ahí detallan que hicieron uso de la herramienta "DensePose", la cual puede mapear todos los pixeles de un cuerpo humano en una foto, combinándolo con una red neuronal para así poder "ver" las coordenadas de personas en un espacio, todo gracias a la interferencia que éstas generan en la señal WiFi.
Así se puede saber dónde están las personas y qué hacen, sin necesidad de verlas
Los investigadores saben que hay un montón de avances tecnológicos que buscan "ver a las personas" a través de las paredes, como los sensores LiDAR, pero estos son demasiado costosos (entre 600 o 700 dólares). Ahí es donde su solución tiene sentido, pues esto se logra con dispositivos de apenas 30 dólares.
Durante las pruebas hicieron uso de routers TP-Link Archer A7 AC1750: los colocaron en una sala junto con un cierto número de personas, para que luego los algoritmos de inteligencia artificial analizaran las interferencias producidas por los cuerpos y que así DensePose generara las figuras humanas en una pantalla.
Como se puede observar en las imágenes compartidas por los investigadores, las estructuras generadas por el software son bastante precisas. Además, hay otras ventajas en comparación con las soluciones basadas en cámaras, por ejemplo: no se requiere luz (incluso puede detectar poses corporales cuando hay objetos en la misma sala) y es más respetuosa con la privacidad, pues no hay registro de datos biométricos.
Algunos errores de detección: (a-b) en poses raras, (c-d) con más de tres sujetos en el mismo lugar
No todo puede ser perfecto con este sistema, pues todavía se enfrenta a algunos retos: tiene dificultades para detectar a humanos en ciertas poses extrañas y no funciona con un gran número de personas en la habitación, idealmente solo con tres o menos.
Los creadores de este método creen que la tecnología puede ser escalable para monitorear el bienestar de las personas, o incluso la vigilancia del hogar. Además, su mayor valor radica en la privacidad que ofrece al solo detectar siluetas.