Aunque parecía haberse diluído en el tiempo y no haber generado ningún entusiasmo, la secuela de Avatar, Avatar: The Way of Water acaba de romper la barrera de los mil millones de dólares en recaudación taquillera -se denomina millardo en español y billón en inglés-. La hazaña perfila a la obra de James Cameron para convertirse en el estreno más grande del año, si bien, todavía ocupa la tercera posición de 2022.
A la cabeza de la lista están Top Gun: Maverick, un filme filosóficamente opuesto a Avatar: The Way of Water, pues maravilló a las audiencias por lo lejos que Tom Cruise fue para lograr que la película resultara lo más real posible. Y por detrás viene Jurassic World: Dominion, cuya oda a la nostalgia le mereció 1.003 mil millones de dólares, cifra que probablemente haya sido rebasada por Cameron para cuando leas esto.
De esos mil millones de dólares, alrededor de 700 millones de dólares corresponden a ingresos globales y 300 millones de dólares vienen de las taquillas nacionales (EE.UU.).
¿El peor negocio en la historia del cine?
Mil millones de dólares puede bastar como para hablar de "éxito comercial" y, típicamente, lo es; sin embargo, Avatar: The Way of Water no es una película típica, y aunque no se conoce el dato exacto, se especula que costó entre 350 y 450 millones de dólares, sin saber si a eso hubo que sumar gastos de marketing, y sin saber el costo de los múltiples retrasos que sufrió.
La película fue cara, eso es un hecho, ¿cuán cara? "Jodidamente cara", declaró James Cameron a la revista GQ, hace algunos meses. El cineasta confesó al autor de aquel reportaje que advirtió al estudio que la película sería el peor negocio en la historia del cine.
"[Para cubrir los gastos], tienes que ser la tercera o cuarta película más taquillera de la historia. Ese es el umbral. Así saldrás parejo"
De acuerdo con el portal Axios, la tercera película más taquillera de la historia es Titanic (también de Cameron), con 2.2 mil millones de dólares, y la cuarta es Star Wars: Episode VII - The Force Awakens con 2.1 mil millones de dólares. Así que parece que ahí está el parámetro. La gran pregunta es por cuánto tiempo será Avatar sustentable, considerando que Cameron todavía tiene planeadas múltiples secuelas.
Quizás más importante que lo anterior será conocer si persistirá el entusiasmo como para sumar estas monumentales cifras consistentemente. No olvidemos que Avatar: The Way of Water también es objeto de críticas que van más allá de sus valores de producción y hacen blanco en la filosofía detrás del libreto, considerado por algunos como racista o muestra de apropiación cultural.