Avatar: The Way of Water es el estreno más grande de diciembre y se perfila para ser uno de los más taquilleros del año. Sin embargo, el filme de James Cameron también está en boca de todos por motivos polémicos, pues de unos días para acá, ha cobrado fuerza un movimiento de redes sociales para boicotearlo. ¿El motivo? El libreto y declaraciones que el cineasta hizo en 2010, y ahora han vuelto a la superficie.
En 2010, el portal británico The Guardian reportó la visita de James Cameron y otros miembros del equipo detrás de la primera entrega de Avatar a la selva amazónica, donde el cineasta se entrevistó con grupos indígenas para escuchar sus inquietudes, mismas que el director reconoció como parte de su inspiración para la saga fílmica. Pero, como parte de las entrevistas que Cameron concedió, hubo una respuesta desafortunada:
"Me sentí como si hubiera viajado 130 años al pasado para ver lo que los Lakota Sioux hubieran dicho en el momento en el que eran desplazados y eran masacrados, y eran obligados a mudarse y a recibir alguna compensación", explicó Cameron, refiriéndose a lo que sintió al escuchar a los habitantes de la región denunciar a las corporaciones que amenazaron la selva.
"Esta fue la motivación para que escribiera Avatar –no pude evitar pensar que si ellos [los Lakota Sioux] hubieran tenido una forma de ver el futuro… y hubieran visto a sus hijos cometer suicidio en los índices más altos de la nación… por sentirse desolados y en una sociedad sin salida –que es lo que está pasando hoy– hubieran luchado mucho más árduamente”.
Cabe acotar que las reservas donde hoy viven los descendientes de las primeras naciones, son algunos de los lugares más pobres de Estados Unidos y, por lo mismo, ocupan los lugares más altos en los índices de adicción y muertes por desesperación. Dicho eso, fue la última parte de esa declaración la que generó molestia, pues fue interpretada como un reproche a los pueblos originarios por no pelear con más tenacidad.
"Sip, que James Cameron, básicamente, diga que las comunidades nativas hubieran luchado más árduamente contra la colonización, si hubieran conocido los índices de suicidio de la juventud nativa actual, simplemente no está bien desde ningún ángulo. No voy a ver sus películas ni le apoyaré nunca"
Pero Cameron no solamente es blanco de denuncias por sus declaraciones, sino por la naturaleza misma del libreto, calificado como racista o como producto de la apropiación cultural, al poner a un hombre caucásico como salvador de los pueblos indígenas de la película.
Do NOT watch Avatar: The Way of Water
— 🌽Asdzáá Tłʼéé honaaʼéí🌽BA, CertAIS🌽(She/Her)🌽 (@asdza_tlehonaei) December 18, 2022
Join Natives & other Indigenous groups around the world in boycotting this horrible & racist film. Our cultures were appropriated in a harmful manner to satisfy some 🏳 man's savior complex.
No more Blueface!
Lakota people are powerful! pic.twitter.com/NmHVU565u3
"James Cameron es culpable de preferir a personas no nativas para interpretar a los Na'vi, una raza alienígena basada en muchas otras culturas indígenas de las que se apropió. Esta es una forma de caricatura racista conocida como 'Blueface' (Cara azul), donde un creador se apropia de varias culturas no-blancas, las mezcla de forma indiscriminada y descarada, y pone a gente blanca a interpretarlas, usando la ficción como medio para necesitar y validar su construcción del mundo", cita uno más de los llamados al boicot.
¿Qué es la apropiación cultural?
De acuerdo con Susan Scafidi, autora del libro Who owns culture: appropriation and authenticity in american law (¿Quién es dueño de la cultura?: apropiación y autenticidad en la ley estadounidense), la apropiación cultural es:
“Tomar propiedad intelectual, conocimiento tradicional, expresiones culturales o elementos de la cultura de otra persona sin permiso. Esto puede incluir el uso no autorizado de danza, vestimenta, música, idioma, folklore, cocina, medicina tradicional, símbolos religiosos, etc., de otra cultura. Es muy probable que esto sea dañino cuando la comunidad de origen es un grupo minoritario que ha sido oprimido o explotado en otras formas o cuando el objeto de apropiación es particularmente sensible, como, por ejemplo, los objetos sagrados.”
Avatar: The Way of Water cruzó, recientemente, la marca de los 881 millones de dólares en taquilla global, con posibilidades reales de convertirse en el éxito cinematográfico más grande de 2022, si bate la marca de Top Gun: Maverick de $1,489 millones de dólares. Asimismo, la saga recibirá un juego llamado Avatar Frontiers of Pandora próximamente.