Por sorprendente que parezca, las acusaciones hacia Activision Blizzard siguen llegando y no parecen ceder en un futuro próximo. Esta vez, la empresa fue acusada nuevamente por un serio caso de discriminación y acoso sexual que reportó una empleada anónima.
La abogada Lisa Bloom fue quien registró el caso el pasado miércoles 23 de marzo, reportando las palabras de la empleada quien aún se encuentra trabajando dentro de la empresa, y quien es referida como 'Jane Doe' a través de la demanda, reporta Bloomberg.
"Durante años, el ambiente estilo 'fraternidad' de Activision Blizzard provocó una oleada rampante de sexismo, acoso y discriminación sexual con 700 casos reportados ocurriendo bajo la supervisión del CEO Robert Kotick"
La empleada, quien se integró a la empresa en 2017 como asistente administrativa, menciona que frecuentemente fue forzada a beber alcohol y participar en juegos eróticos. Además, dice que las empleadas femeninas reciben constantes comentarios sexistas por parte de los hombres.
Doe explica que tras quejarse de estas conductas con sus supervisores, ellos respondieron que únicamente se trataba de "líderes siendo amables y tratando de ser amigos de ella y las demás empleadas". Estas personas también le mencionaron a Doe que no hiciera públicas estas quejas, pues podrían dañar la reputación de la empresa.
Doe eventualmente llevó sus quejas directamente al expresidente de Activision Blizzard, J. Allen Brack, quien le ofreció otro puesto dentro de la empresa, sin embargo, éste vendría con una importante reducción de sueldo, una solución que claramente no fue vista con buenos ojos por la empleada.
La difícil situación en Activision Blizzard
Desde hace tiempo, Activision Blizzard comenzó a recibir quejas y demandas por parte de empleados y accionistas. La situación pareció amenizar cuando Xbox compró la empresa a inicios de este año, pero el daño ya estaba hecho, el cual no sólo afectó a los trabajadores, sino a los títulos actualmente en desarrollo dentro de la compañía, como Overwatch 2.