Ha sido una semana incómoda para Microsoft… y apenas es miércoles. Este día se amanece con el inesperado anuncio de que la CMA británica ha bloqueado la compra de Activision-Blizzard, pero ayer ya había malas noticias, pues Xbox reportó una caída importante de 30% en las ventas de consolas correspondientes al más reciente trimestre fiscal.
Se trata del trimestre de ventas más flojo para Xbox, desde el estreno de Xbox Series X y Xbox Series S en 2020, fenómeno que Microsoft atribuye a problemas de inventario. La buena noticia es que, como era de esperar, Xbox Game Pass sigue creciendo, y los resultados del área de contenido y servicios de Xbox lo reflejan, con incremento de 3% en ventas.
En cualquier caso, fue un tercer cuarto de año desalentador para el área de gaming en general, cuyas ventas cayeron 4%. Vale la pena aclarar que el año fiscal que maneja Microsoft va de abril a marzo, por eso, este es el Q3, a pesar de estar apenas en primavera del calendario convencional.
Cabe acotar, para ser justos, que, a gran escala, Microsoft arrojó resultados relativamente malos -para tratarse de un gigante tecnológico-, es decir, no sólo fue Xbox el que presentó un rendimiento por debajo de lo esperado. Las ventas del área de licenciamiento de Windows (OEM) cayeron 28%; y la distribución de computadoras y laptops cayó 30%.
Y, aún así, Microsoft facturó casi 53 mil millones de dólares, de los cuales, 18 mil millones de dólares fueron utilidades.
Xbox compra Activision… o no
Como mencionamos, la noticia palidece ante el anuncio, esta mañana, del bloqueo de la compra de Activision por parte de Xbox, que decretó la CMA del Reino Unido, cuyas implicaciones son importantes para el futuro del negocio Xbox y la industria del gaming en general. Microsoft apelará la decisión, pero ahora enfrenta dos obstáculos firmes: la CMA y la FTC de Estados Unidos, que llevará a los de Redmond a la corte en agosto. La Comisión Europea deberá emitir su veredicto en mayo.